"EXPERIENCIAS DE LAS POBLACIONES DESPLAZADAS EN EL SALVADOR COMO CONSECUENCIA DEL CONFLICTO ARMADO "
PARTICIPACIÓN POR EL SALVADOR:
A CARGO DE MARTA LORENA ARAUJO MARTINEZ
DESPLAZAMIENTO EN EL SALVADOR
ANTECEDENTES
El Salvador, en la década de los 70’s inició una esfervescencia declarada de organizaciones sociales integradas por civiles descontentos con el régimen ejecutivo, existía una polarización marcada no solo de clases, sino tambien de pensamiento. El grupo en el gobierno (Derecha) fungía para grupos élites dueños de capital y medios de producción, por otra parte (Grupos de Izquierda), la grandes mayorías asfixiadas por un régimen totalitarista, excluyente y marginador de las mayorías pobres.
Tradicionalmente, El Salvador ha mostrado fuerte tendencia migratoria, ya sea de carácter permanente o temporal, la estrechez de su territorio, el haber alcanzado tempranamente la frontera agrícola, la alta densidad de población incrementada constantemente por una elevada tasa de natalidad, éstos constituyen algunos de los factores determinantes de la migración en el período precedente al conflicto armado.
De 1979 a 1985 se constituye un nuevo período en el que la población no solamente busca estabilidad económica y mejoramiento de estatus de vida, sino mas bien el factor determinante lo constituye la necesidad de seguridad para sus propias vidas y la de sus seres queridos, el fenómeno es nuevo y distinto, no solo cuantitativamente sino también cualitativamente; fenómeno que es exclusivo en El Salvador sino que se convierte en denominador común en varios países de la región centroamericana, concretamente Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
A finales de 1984 según cifras de CONADES, CICR y desplazados atendidos por las iglesias El Salvador contabilizaba un total de 500,000 DESPLAZADOS.
El desplazamiento no ocurre únicamente hacia el exterior del país sino tambien hacia el interior, afectando a los 14 municipios de El Salvador, asimismo el desplazamiento incluye tambien a los 14 departamentos, la migración se da del campo a las ciudades, intercambiando población hacia los lugares en donde se sentían mas seguros.
MIGRACIONES FORZADAS
Entre los diversos tipos de migración que existen una de las mas dramáticas la constituyen las migraciones forzadas, que involucran a grandes contingentes, se trata de individuos, familias y en algunos casos comunidades enteras que huyen de sus zonas de origen en busca de mayor seguridad, migraciones que producen básicamente 2 fenómenos: 1) Desplazamiento Interno y Refugio en otros países, ciudades o pueblos al interior del mismo país de origen, ambos grupos (desplazamiento interno y externo) se ven expuestos a condiciones particularmente difíciles, el solo hecho de dejar sus pertenencias y lugares de origen producen incertidumbre en la población, aunque paradójicamente el hecho mismo de salir se constituye en su mayor seguridad dado que quedan en manos de organismos internacionales y de derechos humanos quienes jugaron un papel relevante en este período de la historia.
El Desplazamiento y el refugio son considerados como fenómenos transitorios y breves, sin embargo, en la medida en que la crisis se prolonga, se transforman en permanentes, lo que genera nuevos cambios sociales, culturales, económicos y psicosociales que inciden tanto en las poblaciones de las zonas de recepción como en los propios migrantes.
En este contexto, las migraciones forzadas, ya sea que se expresen a través del desplazamiento o el exilio, deben ser entendidas como un proceso dinámico que posee diferentes fases interrelacionadas, entre las mas comunes están: la de expulsión, donde se elabora la decisión de salida; la de Migración, donde se define la forma; tiempo y características del trayecto; la llegada e instalación en el lugar de agogida y finalmente la de definición, que plantea diferentes alternativas (integración, naturalización, repatriación, repoblación).
Cada una de estas fases tiene sus particularidades en cuanto a su duración y caracterización del los lugares tanto de origen como de llegada. Es importante mencionar que el destino final del migrante lo define personalmente en relación directa a la capacidad de integrarse al medio ambiente que lo rodea, expectativas futuras, situación actual y definición real de lo que desea, dadas las circunstancias.
Los países de donde la población migra se denominan países expulsores, quienes por sus condiciones sociopolíticas y económicas tienden a producir flujos migratorios masivos, protagonizados mayoritariamente por sectores campesinos e indígenas.
En los años ochenta dentro de los países expulsores por excelencia en Centroamérica estaban: El Salvador, Nicaragua y Guatemala. Coincidentemente en estos tres países los factores militares han tenido mucha importancia en los procesos y sus efectos son muy notorios. En los casos de Guatemala y El Salvador, los ejércitos dirigieron verdaderas guerras en contra de sus sociedades y en el caso de Nicaragua por la agresión contrarrevolucionaria, tambien predominan los factores militares en la conducción gubernamental. Es importante mencionar que las migraciones no se dieron únicamente en el área Centroamericana, sino que también fuera de la región en países como: Australia, Canadá y Estados Unidos.
En este comportamiento coyuntural se destaca la caracterización del régimen político por la ausencia de formas democráticas de convivencia política, el control militar del gobierno y la represión hacia los sectores popularaes; estos condicionantes históricos
definen una actitud ante la población, la cual influyó en la forma de conducir la guerra de Baja intensidad en El Salvador.
Los efectos de la violencia en El Salvador dejaron como resultado: 75,000 muertos por violencia política, más de un centenar de presos políticos, más de 10,000 personas detenidas desaparecidas, mas de 1,000.000 de refugiados y más de 50,000 desplazados internos.
El conflicto Político Militar en El Salvador al igual que en el resto de países centroamericanos tuvo sus propias peculiaridades históricas y diferentes orígenes políticos, sin embargo desde la perspectiva regional se dan tendencias similares en cuanto a las razones por las cuales la población civil se vió involucrada en tales conflictos:
- Represión Directa: por parte de los ejércitos, cuerpos de seguridad y escuadrones de la muerte.
- Operaciones de Contrainsurgencia: como las denominadas Tierra Arrasada, efectuadas en Guatemala y El Salvador, y a través de las cuales los ejércitos buscan el control de las zonas de conflicto, haciendo uso de mecanismos altamente represivos, incluyendo bombardeos masivos.
- Ofensivas de carácter estrictamente militar contra fuerzas contrarrevolucionarias:
- Temor de verse involucrado en el conflicto militar.
El clima sociopolítico y militar producido por el conflicto interno generó tres formas de migración:
- Desplazamiento interno
- Refugio en otro país, oficialmente reconocido, y
- Refugio en otro país en calidad de indocumentado.
DESPLAZADOS INTERNOS
En el caso de El Salvador lo constituyen personas que salieron de sus lugares de origen permaneciendo en el país, fundamentalmente campesinos que vivían en zonas de alta conflictividad durante la década de los 80’s. En este período los departamentos en donde recayó con mayor fuerza el conflicto fueron Chalatenango, Cabañas, Cuscatlán, Morazán, Usulután y San Vicente.
En función del tipo de movilidad y el destino de la misma, pueden clasificarse a los migrante internos en:
- Desplazados Temporales: los que salen por un período muy breve y retornan a sus comunidades.
- Desplazados Rural- Rural: se trasladan a comunidades cercanas a su residencia, dentro del mismo departamento o a uno vecino. En esta categoría se incluyen:
- Los pobladores que no se mantenían en las zonas de enfrentamiento, pero establecían estrategias de sobrevivencia para evadir los operativos contrainsurgentes. Por ejemplo, comunidades errantes salvadoreñas que salían y retornaban permanentemente a sus comunidades, a este fenómeno en el caso salvadoreño se le denominó GUINDA.
- Los pobladores que ya no viven en sus comunidades y se internaron en las montañas de las mismas zonas de conflicto, como forma de evadir la persecución y el control que el ejército quiso establecer sobre ellos.
- Desplazado Rural-Urbano: se moviliza a otras regiones, cabeceras de otros departamentos o centros urbanos como la capital.
En todos los casos la atención de los desplazados internos está fuera de los mandatos de las organizaciones humanitarias, pues no hay reconocimiento jurídico de esta categoría. Su atención depende entonces de la voluntad del gobierno, de algunas iglesias, gremios y ONG’s.
Estas movilizaciones alteran las distribuciones poblacionales. Por ejemplo en la distribución poblacional campo-ciudad, se da una "descampesinización" acelerada, pues la inmigración hacia las ciudades es, la mayoría de las veces sin retorno. Esto se comprueba en el crecimiento de los suburbios en San Salvador.
Otros efectos importantes del desplazamiento interno en la región son: alteraciones en las tasas de crecimiento y la pirámide poblacional, incremento de población dependiente, agudización de desempleo y subempleo urbano, incremento de asentamientos marginales y alteración de las actividades económicas tradicionales.
En El Salvador, el fenómeno del desplazamiento interno tiene una larga trayectoria histórica que se vincula a razones fundamentales económicas. Existen antecedentes de un desplazamiento violento producido en 1976 como respuesta al fracaso del proyecto de Transformación Agraria. En marzo de 1980 se reactiva este fenómeno y asume diferentes etapas (UCA: 1985).
En 1979 se promueve una política de reforma agraria paralela al esfuerzo contrainsurgente que buscaba eliminar la base social del movimiento revolucionario salvadoreño y de las organizaciones populares. La población excluída de la reforma fue considerada como colaboradora de la guerrilla y por lo tanto sujeta a persecución. Esta situación obliga a importantes sectores de población civil a buscar refugio en países vecinos o permanecer en su territorio bajo el amparo de la iglesia católica. A partir de 1981, se agudizan los enfrentamientos militares. El ejército salvadoreño es fuertemente equipado y se generaliza como nueva estrategia el bombardeo indiscriminado. La población civil neutral o simpatizante de la guerrilla se ve obligada a huir a otras zonas. De esta manera los flujos de desplazamiento estuvieron estrechamente vinculados a los cambios producidos en el enfrentamiento militar.
El desplazamiento interno se dirige principalemente a las áreas urbanas y otros departamentos con menor conflicto. Se estima que el 36 % de la población que conforman las comunidades marginales o tugurios de San Salvador son de desplazados de guerra. En 1984 se calcula en alrededor de medio millón el número de desplazados en todo el país.
PAISES RECEPTORES
Todos los países Centroamericanos, incluyendo a los expulsores, México y Panamá se ven involucrados en la recepción de los migrantes forzados.
Este fenómeno es consecuencia de una situación de conflicto potencialmente violenta, que enfrenta a los gobiernos receptores mas importantes a un doble problema: por un lado deben encontrar una respuesta de atención y por otro, evitar que su llegada opere como otro factor de desestabilización para las economías nacionales.
En efecto Honduras, Costa Rica y México se enfrentan a severas crisis económicas, que repercuten en el conjunto de la economía y en la sociedad. Se incrementa la deuda externa, aumenta la inflación y la pobreza. En consecuencia el margen de cobertura de la política social de los gobiernos disminuye y hace poco manejable la recepción de refugiados que demandan atención. México, Costa Rica y Honduras se constituyen en los tres países receptores mas importantes, aunque Nicaragua también recibió numerosa población desplazada. En los diagnósticos oficiales presentados en CIREFCA (1989), México apareció como el país con mayor inmigración. En Centroamérica, Costa Rica recibe el mayor número de personas. Es importante mencionar la situación hacia Belice pues al compararla con la recepción que han tenido otros países tiende a minimizarce. Sin embargo por las particularidades de este país en cuanto a su extensión geográfica y composición étnica, hacen que este fenómeno revista características propias, las estimaciones no superan la llegada de 30,000 migrantes, representando el 14% de la población nacional.
En Panamá también se refugiaron migrantes salvadoreños, los cuales fueron ubicados en proyectos de desarrollo campesino. En 1978 en Costa Rica se encontraban 40,767 refugiados, en Honduras 37,038, en Guatemala 2,990, en Belice 4,202, en Nicaragua 7,400 y en El Salvador 887. El total de refugiados lo constituyeron 139,384. (Fuente: CIREFCA, 1990).
A la fecha se han repatriado la totalidad de salvadoreños que constituían el grueso de migrantes forzados.
REFUGIADOS RECONOCIDOS
Los refugiados reconocidos lo constituyen personas que salen de sus países como exiliados y al regresar al país de acogida solicitan el estatus de refugiado y quedan bajo la protección de ACNUR. Este organismo internacional contempla tres tipos de refugiados:
- Víctimas individuales de la persecución en función de sus opciones políticas, religiosas y de raza.
- Grupos afectados directamente por la violencia, debido a su pertenencia a cierto grupo social.
- Grupos que viven en zonas de conflicto y que se encuentran atrapados o expuestos a situaciones de violencia generalizada.
Inicialmente, ACNUR restringía el otorgamiento del status de refugiado a las dos primeras situaciones. Sin embargo, en la conferencia de Cartagena (1984) se introduce la noción de "víctimas de violencia generalizada" , iniciando la utilización mas amplia del refugio. A pesar de ello, los migrantes reconocidos como refugiados, siguen constituyéndose en el grupo migratorio minoritario, si se compara con los desplazados internos o con los refugiados no reconocidos.
La protección internacional y el reconocimiento de estos migrantes por parte de los gobiernos receptores, ha favorecido el que éste sea el grupo sobre el cual se tiene mayor información y al que se destinaron los mayores recursos humanos y económicos. Al igual que los desplazados internos y los refugiados no reconocidos, representan a los sectores sociales mas vulnerables de los países expulsores, por su pobreza, niveles educativos y poco acceso a los servicios.
Por sus propias causas vinculadas generalmente a la violencia política, estas migraciones presentan un carácter forzado diferente al que se puede reconocer en las migraciones económicas. Normalmente se realizan en grupos familiares, lo que acentúa en contenido traumático de la experiencia para sus protagonistas.
Los salvadoreños, desde los comienzos de la década de los setentas se reportan ingresos masivos de salvadoreños en todos los países de la región. Son reconocidos como refugiados en Belice, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
A Belice llegan principalmente campesinos, que se instalan en la periferia de Belmopan, Orange Walk Town Cayo, Corozal y Starn Creek. Por las grandes extensiones de terreno cultivable con que cuenta este país, los proyectos para estos sectores se orientan a actividades agrícolas y se ha promovido una política de integración (UPAZ, 1985)
POLÍTICAS GUBERNAMENTALES HACIA LAS REPOBLACIONES FORZADAS
El trasfondo de las migraciones forzadas en fundamentalmente político, resulta evidente que las posiciones gubernamentales hacia las distintas categorías de migrante forzado revisten importancia decisiva, pues se constituyen en uno de los elementos dinamizadores de las tendencias migratorias.
Cabe recordar que la capacidad de respuesta de los gobiernos centroamericanos que aceptaron la recepción de refugiados fue desbordada por la magnitud del fenómeno, en consecuencia, fueron las organizaciones humanitarias no gubernamentales asi como las agencias internacionales, quienes primero implementaron proyectos de apoyo a estos grupos.
En el caso de los países expulsores, la acción gubernamental no fue definida como respuesta a un fenómeno externo, en la medida que ellos fueron los generadores del desplazamiento, sino mas bien como la implementación de una política interna dirigida a la población civil.
POLÍTICAS HACIA LOS DESPLAZAMIENTOS INTERNOS
Las políticas hacia los desplazamientos internos tienen un rasgo distintivo en relación con todas las demás. Se trata de políticas, de los países expulsores, hacia los sectores afectados por las migraciones, pero que no abandonan su país, es decir, la política de un Estado sobre su propia población. En tal sentido son parte de la política general del Estado.
El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras son los países de la región que reportan desplazamientos internos, según el diagnóstico realizado por los propios gobiernos y que fuera presentado en CIREFCA en 1989. Todos los gobiernos involucrados califican el impacto del desplazamiento como altamente desfavorable; se estima que en estos cuatro países se han desplazado internamente 876,400 personas. Existe también coincidencia en definir el período de 1980 a 1983 como el de mayor movilidad.
Cada uno de los gobiernos ofrece sus explicaciones acerca de las causas generadoras de este proceso, coincidiendo en la guerra , expresada como: Guerra Civil en El Salvador, un movimiento contrarrevolucionario; en Nicaragua, el control militar y político del ejército; en las zonas de conflicto en Guatemala; y la llegada de los refugiados a las zonas fronterizas, en el caso de Honduras. Si bien reconocen que no existe una política articulada y permanente con relación a estos sectores.
En El Salvador, por la concentración de muchos de los desplazados en la ciudad de San Salvador, y por el mayor nivel de desarrollo del movimiento popular, los desplazados internos no pudieron ser ocultados como en el caso de Guatemala. Aquí reciben algún apoyo gubernamental, de ONG’s y de las iglesias. En 1981 se creó la Comisión Nacional de Desplazados (CONADES); un año antes la arquidiócesis de San Salvador y la Iglesia Luterana habían organizado algunos refugios. El apoyo recibido permitió a los desplazados organizarce para luchar por sus derechos, principalemente el de retornar a sus lugares de origen. Sin embargo las comunidades errantes, utilizando el mecanismo llamado "guinda", permaneció en movimiento en las zonas de conflicto, a pesar del asedio militar a que eran sometidas.
Las políticas y acciones de las ONG’s e iglesias hacia los desplazados ha sido fundamentalmente asistencial. Han estado limitadas a los reconocidos como tales, que son una pequeña parte del total de la población que fue afectada por el desplazamiento masivo. En El Salvador y otros países centroamericanos, todavía deambulan por las distintas regiones miles de desplazados, en condición de indocumentados internos; y sin acceso a los servicios básicos en salud, educación y asistencia social. La connotación subversivos que la propaganda gubernamental les dio, condiciona el que la mayoría de ellos prefieran conservarse alejados de las esferas de influencia estatal.
POLÍTICAS HACIA LA REPATRIACIÓN
La repatriación se constituye en la solución definitiva al refugio. En términos generales, se supone que el retorno ha de suceder cuando se unifiquen dos criterios: la decisión voluntaria y conciente del migrante, y la existencia de condiciones de paz social en el territorio al que retornará. Algunos migrantes optan por la integración al país de acogida,otros por el retorno a su país; aunque se mantengan las situaciones de violencia.
Los gobiernos,organismos internacionales y no gubernamentales, coinciden en apoyar la repatriación. En todos los países receptores se han constituido Comisiones Tripartitas para la planificación y ejecución de la repatriación, conformadas por el país de origen, ACNUR y el país de asilo. Este mecanismo de repatriación faculta al alto comisionado a dar seguimiento a la situación de los repatriados, no solo durante la operación de repatriación, sino también después de su retorno. Esta actividad es estrictamente humanitaria y apolítica.
Entre las clasificaciones de repatriación mas comunes están:
- Tramitación y repatriación individual: tramitan su solicitud individualmente para retornar a su país, solos o con su grupo familiar.
- Tramitación y repatriación organizada y Masiva: se da como culminación de un proceso de organización y negociación por parte de los refugiados previo a su retorno, ante los gobiernos y organismos responsables. Han sido fundamentalmente realizadas por los refugiados salvadoreños.
En 1987, un mes después de la reunión de los presidentes centroamericanos, son los refugiados salvadoreños que se encontraban en Mesa Grande, Honduras, los que inician la primera repatriación con estas características. De 1987 a 1990, continuaron llegando a El Salvador grupos de repatriados provenientes de Honduras con procedencia de sus lugares de origen de los departamentos de Chalatenango, Cuscatlán, Cabañas y Morazan.
- Tramitación individual y repatriación colectiva: Los casos que ilustran mejor este tipo de retorno, son las repatriaciones de nicaragüenses ladinos desde Honduras y Costa Rica.
- Repatriación Espontanea: Hace referencia a un sector de migrantes que se repatrían sin realizar algún trámite previo. Se incluyen dentro de esta categoría grupos importantes de miskitos que se refugiaron en Honduras y que retornaron masivamente o en el caso de indocumentados en otros países.
PROCESO DE REPOBLAMIENTO
Se refiere al proceso de retorno a sus comunidades de origen, tanto de los desplazados internos como de los repatriados. En este proceso –típicamente centroamericano- las condiciones políticas y el avance en la negociación tuvieron un peso importante, puesto que se inscriben dentro de la búsqueda de la reconciliación nacional, principalmente en aquellos países donde se mantienen los conflictos bélicos.
En El Salvador las repatriaciones no han estado circunscritas a los acuerdos de paz, pero si al proceso de diálogo, que permitió el espacio para que los repatriados y repobladores exigieran su derecho al retorno a sus lugares de origen. La repoblación es iniciativa de los desplazados internos que anhelan regresar. A partir de 1987 se da una dinámica de fusión entre los desplazados internos y los procesos de repatriación colectiva y organizada de los refugiados en Honduras, hacia sus comunidades de origen.
La característica mas importante del repatriamiento y la repoblación, en este país, es que se produce por la propia decisión de los afectados. Esto compromete a la comunidad internacional a ser observadora y dar seguimiento a este nuevo proceso de reinserción.
No deja de ser contradictorio el hecho de que este retorno se produzca en medio de la guerra y hacia zonas consideradas conflictivas, pero esta decisión se ve determinada por múltiples factores. Las de experiencias autogestionarias, que la vida de campamento había fortalecido se ven limitadas en este contexto.
VALORACIÓN DESDE LA ORGANIZACIÓN
La participación de la población civil organizada se remonta a décadas pasadas en donde se dieron levantamientos por parte de campesinos y otras fuerzas sociales atrapadas en el desequilibrio económico, político y social que se había gestado y continuaba su evolución, incrementando la desesperación de los sectores de la población mas afectados.
La decada de los 70’s marca el inicio de la estructuración de organizaciones sociales que preparan una respuesta a la represión continua de los gobiernos, la década de los 80’s continúa esta tendencia, en donde CRIPDES se crea para incorporarse al proceso de repoblación de las comunidades a sus lugares de origen.
Las repoblaciones se realizaban masivamente con apoyo de organismos internacionales de Derechos Humanos, quienes acompañaron a comunidades enteras a sus lugares de origen.
Se realizó toda una campaña para presionar al gobierno y fuerzas armadas de El Salvador para que respetaran los convenios internacionales en materia de Derechos Humanso de los cuales son signatarios.
La migración se realizó en su mayor parte hacia los países vecinos de Honduras, Nicaragua, Guatemala y en menor cuantía al resto de países del istmo, continente americano e incluso hacia otros continentes.
La cercanía de la gran mayoría con las fronteras patrias, permitió realizar un seguimiento de acciones bélicas y definir el retorno cuando las condiciones lo permitieran. Dado que las condiciones del refugio no eran las mas óptimas para continuar el desarrollo humano fundamental de los habitantes refugiados. El solo hecho de encontrarse fuera de sus lugares de origen, en total abandono de sus pertenencias, ya constituía un drama difícil de superar, aunado a la continua vigilancia del ejército Hondureño. Estas medidas no impidieron en ningún momento el incremento de familias que a diario continuaban llegando al refugio.
El proceso de repatriación inició con los refugiados en Honduras en 1987, seguidos por los que se encontraban en Nicaragua, Panamá y Costa Rica; finalizando este proceso en abril de 1992.
Estamos conscientes que sin el apoyo de la solidaridad internacional, la determinación misma de los refugiados, el apoyo de Naciones Unidas a traves de ACNUR, Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC), entre otros; no habría sido posible trasladar a comunidades enteras a su país de origen.
En este proceso fue importante dar a conocer a entidades de apoyo internacional y de respeto a los derechos humanos, violaciones a los derechos humanos de los individuos, anomalías diversas que se daban en el proceso de repatriación.
Estos acontecimientos, que si bien es cierto fueron dolorosos para la población desplazada, también es cierto que forjaron la participación activa de la población para iniciar un proceso organizativo para reivindicar los derechos humanos de la población en primera instancia y luego continuar reivindicando las necesidades prioritarias. En la medida que crecía el desplazamiento, incrementaba el número de personas organizadas, todos al unísono alzaban una sola voz para demandar justicia e igualdad para todos. De esta forma, finalizada la guerra; entre los acuerdos reivindicativos se dieron:
- Transferencia de tierra a campesinos, excombatientes y desplazados.
- Atención a personas de la tercera edad, facilitando pensión y/o vivienda.
- Atención a discapacitados por la guerra.
- Atención a huérfanos.
- Otorgamiento de becas de estudio para terminar carreras técnicas y/o educación superior en diversas áreas.
Es importante mencionar que el acompañamiento en este proceso conllevó encarcelamiento y persecución de dirigentes de las organizaciones que como CRIPDES se dedicaron de lleno a acompañar repoblaciones.
Finalmente, incentivamos a los pueblos que están viviendo procesos similares, como Perú, Colombia, México, entre los vecinos mas cercanos de El Salvador, a que realicen un proceso incluyente con todos los involucrados, priorizando en el respeto a los derechos humanos de la población desplazado, acudiendo a instancias nacionales e internacionales que trabajan por los Derechos Humanos, el gobierno mismo, dado que el desplazamiento es un fenómeno social que afecta la sociedad al interior del país de expulsión forzada como también en el país de acogida, dado que si bien es cierto que los gastos los asumen organismos internacionales involucrados en el proceso, el fenómeno de crecimiento poblacional, aunque sea por un período corto de tiempo, varía el comportamiento normal de las variables sociales y ambientales.
Preguntas:
Respuesta: bueno lo que sucede en el salvador es que hay varios prestamos, varias ofertas, entres esas ofertas está el préstamo para la privatización del agua, la energía eléctrica, decirles que ya está privatizada, son empresas, las telecomunicaciones fueron una de las primeras que se privatizaron. Y hoy la resistencia es por la no ejecución de ese tipo de empresas que se quieran seguir impulsando, esa también es una lucha parlamentaria, el contexto político que recientemente ha acontecido va a dar nuevas pistas para poder frenar de algún modo esa intencionalidad de prestamos de ofertas que hay, que son facilitadas por el banco mundial. Entonces como movimiento social en resistencia a las privatizaciones de los recursos, estamos ahí en esa revisión, todo esta en análisis y nosotros en comunicación con los parlamentarios, porque son ellos de alguna medida los que tienen la voz en este espacio, pero es la lucha de la calle la que puede hacer cambiar esa situación.
Comentar sobre la experiencia si se ha respetado la tenencia de la tierra, los recursos naturales y el respeto a la cultura:
Resp. El Salvador no tiene grandes extensiones de tierra, hubo una política de lucha de los campesinos para con el gobierno, en la lucha los desplazados ya estaban dentro de las zonas de la tierra, una tierras estaban en manos de la reforma agraria, hoy alrededor de 150 familias aún no han recuperado sus tierras. Esta ahora es la lucha, sobre todo a las mujeres jefas de hogar que también tienen derecho.
Existe una coordinación o coalición en contra de la privatización?
Si existen varias y ahorita la más movilizadora es contra la privatización de la salud, Organizaciones de Médicos, sindicatos, campesinos y Ongs, que están en contra de las políticas neoliberales.
El tema de la justicia como se aborda? Y se cumplen los acuerdos de paz?
En el Salvador se instaló la comisión de la verdad, donde se vió y revisó sobre las violaciones, desapariciones..., existen dos documentos uno ya es conocido por el pueblo y publicado, el otro no lo se, pero aún se sigue trabajando en un documento donde se ponga el nombre de todas las gentes que desaparecieron ponerlos en un lugar simbólico, pero los ajusticiados eso se esta trabajando fuera del país de todos estos hechos represivos, el resto ha guardado impune.
Como Ven el Papel del FMLN?
Yo fui militante del FMLN peor también soy parte del Mov. Soc. Y lo vemos como lo mejor que hay como partido político y el pueblo debe de vigilar que no se derrumbe o se desvíe, tenemos fe que en el próximo año podamos cambiar a este presidente que esta con servilismo hacia E.U. Se considera amigo de E.U. hemos sufrido dos terremotos y el no ha hecho nada pero si se ofrece a ir a reconstruir a Irak.