Fuerzas No Violentas de Paz

Una idea a la que su momento ha llegado

Paloma Ayala Vela.

SERPAJ- Morelos

Colectivo Gandhiano "Pensar en Voz Alta".

Abril de 2003

Hoy está lloviendo y doy gracias que las gotas que llegan al suelo son de agua y no de bombas o misiles que aterrizan en estos momentos en los suelos iraquíes.

Hace ya varios años, décadas, siglos, existen personas que han apostado a que hay distintas formas de resolver los conflictos por las vías de la paz en lugar de las vías violentas y de la destrucción y guerra. Son innumerables y por mi corta experiencia no conozco a todos, pero sé que han existido. Lo sé porque ahora gozo de garantías que si no se hubiera luchado por ellas no estaría sentada escribiendo este humilde artículo. Creo que lo que ha motivado a actuar a mucha gente es el llamado de su conciencia a desobedecer toda orden inhumana.

Parece que es fácil desobedecer, pero si hacemos observable que a la mayoría de nosotros se nos ha enseñado a obedecer toda orden de algún superior o autoridad, y a no preguntarnos ¿Por qué obedecemos y por qué no se nos ha enseñado a desobedecer, especialmente las actitudes que van en contra de nuestra propia raza humana? "Para desobedecer no sólo es la circunstancia que obliga a uno a desobedecer, sino los principios, valores, creencias y moral que nos ayudan a no obedecer acciones que no son justas, sin lo anterior, no se podría desobedecer sólo con el conocimiento" (Mohandas Gandhi ). Entonces podremos comprender lo difícil que es romper con esquemas que van incrementando los espirales de violencia. No se trata de desobedecer por desobedecer, se trata de desobedecer lo que nosotros vemos y creemos que no es humano.

Es así como las Fuerzas Internacionales No violentas de Paz (FIPAZ) nacen, no es una idea reciente, sino es la continuación de una idea que nació hace ya más de 70 años, en la India, con Gandhi, el gran activista del siglo XX, el humilde y pequeño Mahatma pensó en crear los Shanti Sena (cuerpos de paz no armados) en medio del conflicto entre musulmanes e hindúes.

Ahora, las FIPAZ es una idea, como ellas mismos afirman, su tiempo ha llegado. Es un proyecto que mucha gente a escala internacional ha esperado y deseado. Es un ideal de la humanidad y sus objetivos, aunque ambiciosos, comienzan desde lo más humilde; la posibilidad de un mundo más humano. Se trata de facilitar la creación de cuerpos de civiles internacionales desarmados y entrenados, con experiencias en la no violencia activa, que sean enviados a lugares en donde exista un conflicto internacional para prevenir la destrucción y muerte, además de proteger los derechos humanos. Nos preguntaremos, bueno, ¿en dónde no hay un conflicto? claro, en todo rincón del mundo existen conflictos, pero se trata de ser humildes y empezar con el primer paso: la organización.

Las FIPAZ integran a organizaciones de todos los continentes (ahora son aproximadamente 68 organizaciones miembros que forman parte), para así poder tener una visión más completa de lo que pasa en el ámbito mundial y para trabajar junto a los grupos locales que ya tienen trabajo de base y aprovechar su experiencia en la región. Es muy importante que las organizaciones miembro tengan bases sólidas y que tengan objetivos claros y definidos en su misión, además de contar con experiencias en acciones no violentas o construcción de la paz en el país o región en que trabaja cada una. Es indispensable que las organizaciones miembro tengan respeto y credibilidad en su propio país de trabajo.

Las personas con experiencia en acciones de carácter no violentas, lo primero que han de hacer es interponer su propio cuerpo (sin armas) en la situación de conflicto, es un nivel muy alto de involucramiento, es una decisión personal pero que se requiere saber que uno, lo que pretende hacer es cuestionar la conciencia y moral del otro para detener sus actitudes de inhumanidad. Se encuentran sus límites cuando una figura pública, una persona reconocida por su trabajo o trayectoria, utilizan con eficacia su fuerza moral, eso le da un giro de al menos 360 grados a la vista internacional y a otro tipo de presiones, porque la fuerza moral acumulada en una persona es un arma eficaz que mueve masas. Por ejemplo, cuando eran los inicios de la guerra en Irak, decenas de escudos humanos de Europa y América fueron a interponer su cuerpo en una situación de guerra tratando de hacer un llamado masivo y que se evitara una catástrofe, esto de por sí fue un paso muy importante y fuerte, ya que estas personas representaban a países que también estaban involucrados en esta situación. Las decenas de escudos humanos no fueron suficientes para lograr un cambio, sin embargo, hubiera sido diferente si el Papa Juan Pablo II hubiera decidido ir como escudo humano. Si una sola persona (una sola) que tiene la simpatía de millones de personas, hubiera sido capaz de interponerse en este tipo de situación, las cosas hubieran cambiado al menos 360 grados. Vemos entonces que hay diferentes niveles en la acción cuando la fuerza se acumula porque es masiva, o cuando la fuerza moral se acumula y resguarda en una persona.

También se pretende entrar en diálogo con las partes en conflicto y buscar una resolución hacia la paz. En este sentido, la creación de los cuerpos de paz no armados o Shanti Sena tienen diversas funciones, entre ellas, ser testigos internacionales (monitoreo) de lo que pasa en un lugar donde existe un conflicto, son los "ojos del mundo" porque con cámaras de video, de fotografía, con reportes, son capaces de frenar en cierta medida las acciones que cuerpos policíacos, militares, paramilitares, grupos de choque u otros realizan en contra de comunidades, poblados o personas en específico involucradas en el conflicto.

Cumplen también con la tarea de ser escudos humanos (acompañamiento) protegiendo la vida de líderes o activistas sociales, siendo una compañía las 24 horas, esto significa que nunca se está solo. A los grupos paramilitares o escuadrones de la muerte no les gusta la idea de que los activistas o líderes estén acompañados porque les demuestra que el mundo está observando. Si alguien resulta herido, seguramente habrá una fuerte respuesta y presión internacional. Este ejemplo se ha demostrado una y otra vez con éxito en Guatemala, en donde personas claves han pedido apoyo, no sólo a las FIPAZ sino a otros grupos, entre ellos Brigadas por la Paz (Peace Brigades Internacional). En los últimos cuatro años, no se han atrevido a asesinar a ninguno de los líderes a quienes se ha acompañado.

Las FIPAZ es una organización que no pretende tomar partido, lo cual ayuda a buscar el camino hacia la paz en las dos partes, sin embargo, esto no quiere decir que no se apoye a la parte afectada. Se trabaja con ambas partes, especialmente con la que realiza "el trabajo sucio" porque son a ellos a los que se busca cambiar su actitud y a su vez con la parte afectada para instalar herramientas que le ayuden a la reflexión y acción, y además a ser más autónomos cada día. Es necesario saber si las dos partes están dispuestas a colaborar en un proceso de paz, si no es muy difícil que alguna de ellas acepte cambiar. La mediación es una herramienta que debe realizarse con habilidad y obtener de las dos partes acuerdos que se puedan cumplir.

Informar a otras organizaciones, grupos, personas qué es lo que está pasando es una tarea básica, trata de ejercer una presión social y política nacional e internacional hacia el área.

Es importante que la experiencia adquirida, cuando se trabaja en campo, se transmita a otras personas y/o grupos para que las ideas, estrategias, reflexión, se compartan. Cada situación de conflicto es muy diferente a la otra, pero compartir las experiencias ayuda a retomar ideas, a pensar en voz alta lo que posiblemente puede funcionar.

¿Por qué es importante la labor de las FIPAZ?

Es un proyecto nuevo en el ámbito internacional, diferentes organizaciones trabajan a nivel local o cruzan algunas fronteras (sin menospreciar su labor, al contrario, si no fuera por éstas, muchas vidas se habrían perdido), pero como ya se ha mencionado antes, esta es una idea que trata de espolvorear la idea de la noviolencia como principio universal y apoyar a personas que crean en esta idea. Uno de los objetivos para los primeros años es tener 200 cuerpos de paz activos y 400 cuerpos de paz en reserva, asimismo con 500 que apoyen la idea en diferentes espacios, además incrementar esta cifra al 100 por ciento durante la próxima década. Los cuerpos de paz no armados recibirán entrenamiento para permanecer por algún periodo en el lugar en donde se haya determinado el proyecto. En este caso, se ha decidido que el primer lugar para iniciar el proyecto piloto será Sri Lanka.

El objetivo principal es prevenir la muerte y destrucción, esto significa: responder rápido, antes de que la violencia explote, después de que las bombas o masacres ocurran será demasiado tarde.

Es necesario hacer observable que para construir la paz, también se necesita dinero ¿cuánto? tal vez un par de millones de dólares para solventar los gastos del entrenamiento en no violencia, gastos internos, etcétera. ¿Mucho? Tal vez, pero ¿cuánto gasta un gobierno en hacer la guerra?, eso no lo sabemos con certeza, pero lo que sí es seguro es que son miles de millones de dólares, además de crear todo un aparato que se encarga de ejercer la violencia en todos sus niveles. No lo olvidemos además, el dinero del que se apoyan los gobiernos para ejercer este control y opresión, sale de nuestros bolsillos.

El Proyecto piloto en Sri Lanka

El proyecto piloto fue decidido en la primera Convención de las FIPAZ en Surajkund, India, en noviembre - diciembre de 2002. Ahí se reunieron por primera vez organizaciones de los cinco continentes para empezar a trabajar en esta idea global, en sumar las fuerzas y también para decidir puntos básicos de organización y trabajo. Asimismo, se decidió que el próximo proyecto piloto pueda ser en Palestina-Israel.

Ahora, una ONG de Sri Lanka propone a las FIPAZ crear un proyecto piloto en su país para reducir la violencia durante el actual periodo de cese al fuego (desde principios del año 2002). Las FIPAZ ofrecerían: presencia, monitoreo y si es necesario, acompañamiento en áreas altamente militarizadas, en áreas donde las disputas de la tierra provocan violencia y también en áreas donde las tensiones sociales son altas entre tamiles, singhaleses o musulmanes.

El principal objetivo es reducir el nivel de violencia en potencia y acción. Se pretende incrementar la seguridad para y entre los civiles durante el proceso de paz. También el objetivo es mejorar las posibilidades de participación civil en ese proceso. La situación de cese al fuego en el este de la provincia de Sri Lanka es aún frágil.

La idea es enviar a un primer grupo de no más de 25 personas a terreno. Estos recibirán entrenamiento en noviolencia, que será un apoyo a la propia experiencia de cada uno de los integrantes. Además se recibirá un curso de un idioma usado en Sri Lanka: el singhalés o el tamil. El proyecto tiene una duración aproximada de 3 años en campo. Los grupos son rotativos y la fecha tentativa para su comienzo es Junio de 2003.

Hay diferentes niveles y diferentes tareas que los miembros del equipo deben aprender. Desde las básicas como entrenamiento en primeros auxilios, pasando por obtener licencias de manejo para sobrevivir al terrible tráfico de la ciudad hasta el entrenamiento para poder detectar minas terrestres. No está de más decir que es muy importante el trabajo de base en la relación con las comunidades.

La sociedad civil y grupos locales de Sri Lanka han pedido formalmente a las FIPAZ trabajar en conjunto para que el proceso de paz no se rompa. El tiempo de acción en Sri Lanka es ahora, en todo este pequeño país se necesita de presencia internacional y apoyo humano, ese es el tipo de apoyo y soporte que las FIPAZ pueden ofrecer a través de su experiencia. Es un pequeño paso que pretende hacer observable que la noviolencia si funciona y es una alternativa en nuestras vidas.

Los riesgos

Definitivamente siempre hay un riesgo que se corre, un ejemplo es lo que acaba de suceder hace un par de semanas. Rachel Corrie, una ciudadana estadounidense fue arrollada por un bulldozer del ejército israelí en Gaza. Ella trató de impedir la destrucción de casas palestinas y el bulldozer, en lugar de parar, le arrojó tierra, continuó su camino y ella quedó atrapada debajo de esta máquina. Asimismo, compañeros de ella estaban dentro de unas casas con el objetivo de evitar su derrumbe.

Nunca es deseable que una persona, un escudo humano, un cuerpo de paz sea aniquilado por una persona inhumana y sin escrúpulos, sin embargo, es un riesgo que cada persona que trabaja en esto está dispuesta a correr. Entre más conozcamos, más seremos capaces de actuar en contra de la injusticia e inhumanidad. El nivel de nuestra reflexión debe estar a la altura de saber por qué estamos haciendo las cosas y no hacerlas por inercia. "La reflexión es nuestra primer arma" (Conversaciones con Juan Carlos Marín ). Esto no es para espantar a nadie, sino para motivarnos a actuar antes de que sea demasiado tarde: hay que evitar que el lobo llegue.

Existen diferentes niveles de solidaridad: puede ser que uno sólo esté dispuesto a donar un kilo de arroz o a donar un poco de dinero para una causa, otros puede ser que seamos capaces de integrarnos a una marcha, otros de asistir a algún evento para informarnos, pero siempre habrá quienes estén dispuestos a interponer su cuerpo en una situación de conflicto, de guerra, ese es uno de los niveles más altos de la noviolencia. Es también algo para lo que uno debe estar preparado y entrenado, saber manejar nuestro cuerpo no es fácil, especialmente cuando una situación se vuelve tensa, pero también es necesario saber distinguir entre el terror y el miedo. El miedo nos ayuda a pensar, a cuidarnos, a movernos, nos alerta, el terror nos paraliza.

Cada paso que avancemos, es algo que ya estamos ganando, que nos ayudará en otras ocasiones a pensar mejor, reflexionar y tomar conciencia de nuestras acciones.

Hagamos un ejercicio cada día, preguntémonos ¿qué es lo que estamos haciendo cada día para construir la paz?, sé que no es una pregunta fácil y que a veces tratamos de evitar porque preferimos nuestra vida cotidiana más cómoda. Pero propongámonos cada día hacer algo que construya un mundo más humano. Mucha gente a veces pensamos de qué nos sirve asistir a una marcha en contra de la guerra, cambiaríamos nuestra opinión cuando supiéramos que la acción masiva ayuda a detener grandes catástrofes, si estuviéramos dispuestos a proporcionar algunas horas de nuestro día muchas cosas no serían como son ahora.

La paz es un ideal de la humanidad, se construye día a día, paso a paso, con dificultad y cansancio pero a fin de cuentas es un ideal, una utopía, la paz no es ninguna quimera.

Créame estimado lector que escribir estas humildes líneas no me fue fácil, no soy escritora ni reportera, soy diseñadora gráfica. Fue parte de mi proceso de toma de conciencia, lo que muchas veces he comentado verbalmente con mi grupo ahora lo comparto por escrito con usted. Sin embargo creo que este proceso es el que quiero seguir caminando, imagínese, si escribir lo que uno piensa cuesta, hacerlo es mucho más difícil y complejo (pero también se goza).

 

Vázquez Hernández José Daniel.

SERPAJ

Cuernavaca, Morelos en un día de Noviembre del 2002.

A la Opinión Publica:

A La Sociedad Civil Nacional, a los Pueblos de México:

A toda La Banda:

A todos los que están por hacer su servicio militar:

Hermanos y Hermanas, todos.

Muy buena salud tengan todos ustedes, también espero que sus sueños se estén realizando.

Pues bien, como ustedes saben, hace unos cuantos fines de semana, a todos los jóvenes de 18 años nos tocaba ir al Ejército, ir al sorteo, ir a comenzar a hacer nuestro Servicio Militar. En algunos países de Europa, y en otros más de América, el servicio militar está dispuesto a la conciencia de cada quien, en esas experiencias me baso, y se me ha ocurrido crear esta carta, en la cual pienso hacer una reflexión en voz alta, de ¿por qué no me presenté en esas fechas al ejército? ¿Por qué no presenté mis papeles para entrar en el servicio

Militar? ¿Por qué no quiero ser parte de esa obligación (homogenización)? ¿Por qué la llamo Mecanización?

Todo empieza así, con un sistema lleno de mitos:

Primer Mito.-"En mi sociedad, en mi ciudad, en mi país, se acostumbra que a los 18 años tienes que ir y ser parte del nombrado así por el sistema "SERVICIO MILITAR" con el pretexto de estar listo para defender a tu país por si tratan de invadirlo, para que conozcas al ejército de tu país, para que te hagas "hombrecito", para que madures, para que te disciplines". Eso es un mito, ya que los que lastiman a México, están dentro de él, y están sobre de él, los que lastiman a México son esos que navegan con bandera de progreso, de excelencia empresarial, pregonando que van a traer empleos y mejores condiciones de vida, cuando lo único que ocasionan es la cada vez mayor distinción de entre ricos y pobres, bonitos y feos, sucios y limpios. Cuando lo único que logran es ponerle precio a México, ponerle precio a tu persona, ponerle precio a tus sueños, ponerle precio a tu dignidad.

Segundo Mito.-Se dice que el SERVICIO MILITAR ha cambiado, que ahora es enseñar a leer, o que te enseñen a leer, que no es tan duro como antes, que hoy, las cosas son más ligeras. Eso es otro mito ya que en lo que radica el SER-VICIO-MILITAR, es en construir una relación de obediencia a una autoridad que posee el monopolio de la violencia armada, en construir ciudadanos al servicio de un estado que cada vez es más mito que realidad, meter miedo, en el meter terror e intentar domarte, domesticarte. Enseñarte contra quien vas, si piensas diferente, para enseñarte que no hay de otra más que el sometimiento; para enseñarte que el ejército es duro y los que están ahí también lo son; que ellos son los que preservan la seguridad de tu nación, así que no seas parte de la "inseguridad", " que no seas parte de esos alborotadores del orden público" (que en realidad lo que quieren es comer); que no seas parte de esos que luchan por una libertad del pensamiento y el caminar, "como esos jovencitos del 68", de esos alborotadores del orden público", "que lo único que quieren es desestabilizar"; "como esos del Casino."

NOTA: Todo esto va acompañado de un tono irónico.

Mitos hay varios. Realidad hay una. Utopías hay infinitas.

Como pueden ver, no voy a ser parte de este proceso de obediencia acrítica a lo más inhumano del capitalismo y del estado sus fuerzas armadas, yo no pienso seguir alimentando a este monstruo del sistema que se va alimentando y haciendo cada vez más fuerte, según lo obedecemos, según nos sometamos, según nos subordinemos.

Pues bien, hay que crear un servicio comunitario, en el cual puedas enseñar a leer, puedas enseñar lo que sabes hacer. Dar talleres de lo que te gusta, ¿por qué ayudar en nombre de la milicia?, ¿por qué no que los que quieran ser parte del SER-VICIO-MILITAR se metan, y los que no, pues que sean parte del servicio comunitario? ¿Por qué no crear una ley de servicio comunitario? Es más patriota, más humano. Hay que humanizarnos.

Miremos pues qué es lo que queremos, y de ahí, partamos.

PD: si quieres ser águila vuela, si quieres ser gusano, arrástrate.

Atentamente, un joven de 18 años que no sacó bola blanca, ni bola negra. Pero si está comprometido con su patria y la humanidad.

Vázquez Hernández José Daniel.

Construir la desobediencia debida a toda orden inhumana supone la desaparición de la progresiva del proceso de construcción social del Ejército Mexicano que se apoya en las familias más pobres para controlar a mexicanos y mexicanas. Un primer paso es no realizar el servicio militar que tiene la misma justificación de la labor social que el Ejército realiza en las comunidades rurales de México, pretexto con el cual introducen la división y la amenaza directa del uso de la fuerza contra los más pobres que luchan por Democracia, Libertad y Justicia.

Desde Cuernavaca, Morelos: Tierra y Libertad.

"El significado político de la Objeción de Conciencia es la crítica a un
sistema económico impuesto por el brazo armado del Estado -las Fuerzas
Armadas- y el mantenimiento de la pobreza, en términos de la inequidad en la
distribución de la riqueza por medio del presupuesto de gastos de la Nación,
así como desde el punto de vista de que son los jóvenes de familias pobres
los que hacen el servicio militar y -por sobre todo- el hecho de que los
jefes de las Fuerzas Armadas son una casta privilegiada",