CUBA: más de un siglo bajo agresiones de EE.UU

Por: José Miguel Hernández Mederos

Funcionario

Dpto. Relaciones Internacionales

Central de Trabajadores de Cuba.


Miembro de la Coordinación General del Capítulo Cubano de la Alianza Social Continental y uno de los representantes ante el Consejo Internacional del Foro Social Mundial por la Red Encuentros Hemisféricos de Lucha contra el ALCA/Cuba.

La historia de la agresividad del gobierno de los EE.UU y sus políticas en tal sentido contra Cuba, cuentan con una larga data.

Un breve acercamiento a dicha historia es posible contarla, por razones metodológicas en tres tiempos, pero en ningún caso puede verse un momento desvinculado del otro, ya que ha existido una maléfica coherencia, tanto en el tiempo como en las prácticas y pretensiones a lo largo de esta historia de enfrentamientos EE.UU-Cuba

 

I TIEMPO

(Intromisión en la Guerra de Independencia contra España)

Cuba, como la gran mayoría de los países de nuestro hemisferio, fue una colonia de España hasta finales del siglo XIX, constituyendo una colonia particularmente especial dado, por una parte, por sus "aportes" al sostenimiento y enriquecimiento de la metrópolis española y por otra, en razón de su envidiable ubicación geográfica.

En tal sentido, Cuba contaba igualmente con la particularidad de ser una colonia española objeto de interés para los EE.UU en su temprano afán por dominar todo lo que estuviera a su alcance.

Es por ello que EE.UU se dispone en 1898 a brindar su "contribución" en las luchas libertarias iniciadas tres décadas antes por conseguir nuestra independencia de la decadente metrópolis española, "aporte" dado a fuerza de cañoneras y tropas, en momentos en que nuestros valientes mambises tenían ganada la guerra a punta de machete, coraje y sentimiento patrio.

Es entonces cuando nuestro país conoce y comienza a sufrir un nuevo tiempo de relaciones con los EE.UU, no sin haber sido alertados desde mucho antes por nuestro José Martí, al decirnos:

"VIVÍ EN EL MOUNSTRO Y LE CONOZCO SUS ENTRAÑAS"

 

II Tiempo

(La seudo-república)

El mencionado "aporte" de EE.UU culmina con la ocupación militar de nuestra isla, dándose así inicio a una larga lista de ignominias, y seguidamente al establecimiento de una seudo-república, caracterizada por gobiernos entregados a los dictados de la política estadounidense, etapa acompañada por las luchas de nuestro pueblo en aras de lograr la verdadera independencia.

Hacia 1953 comienza la etapa final de nuestras luchas libertarias cuando un grupo de jóvenes, encabezados por Fidel, asalta el Cuartel Moncada –Segunda fortaleza militar del país-, dando así inicio a varios anos de lucha que se vieron coronados con el triunfo revolucionario de enero de 1959.

Todo este tiempo de gobiernos lacayos y dictatoriales contó con el apoyo interesado de los EE.UU, quien mantuvo firme su interés de convertir a nuestro país en apéndice económico y político de su territorio.

III Tiempo.

(La Revolución Cubana)

Con el triunfo revolucionario de enero de 1959, se da inicio a una nueva etapa en la historia cubana, donde por primera vez y de forma real, el pueblo es dignificado, donde se pone fin a una larga lista de humillaciones, a la desprotección social, a la carencia de derechos y a otras muchas calamidades engendradas por los códigos de la política estadounidense aplicados fielmente por los sucesivos gobiernos de turno.

Igualmente el triunfo de la Revolución Cubana marca el inicio de un nuevo tiempo en la política de EE.UU hacia Cuba, caracterizado por una mayor y directa agresividad, en función de no cejar en el intento de destruir la nueva Cuba conquistada a fuerza de tanta sangre y sacrificio y reconquistarla para ponerla al servicio de sus mezquinos intereses.

Desde fecha muy temprana fuimos víctimas del ejercicio militarista de los EE.UU en ocasión de la invasión por Playa Girón, acción que encontró como respuesta la primera gran derrota militar en nuestro hemisferio, infringida por nuestro pueblo uniformado.

El interés por destruir nuestra triunfante revolución vino desde todo ángulo posible. Nuestro país fue sometido al más brutal y despiadado bloqueo económico que ha conocido la humanidad, bloqueo que aún se mantiene y se recrudece en el tiempo, muestra de lo cual han sido las adopciones de leyes tendentes a fortalecer e internacionalizar dicho bloqueo.

Hemos sido víctimas de múltiples agresiones y sabotajes a nuestros objetivos económicos; nuestras relaciones y negociaciones económicas han sido objeto de presiones, chantajes e ingerencias; nuestra agricultura y medio ambiente han sido objeto de numerosos ataques biológicos, agredido com virus y plagas, costando no pocas vidas humanas y grandes pérdidas económicas.

Por otra parte, nuestros dirigentes, en particular el cro. Fidel y nuestro pueblo en general, han estado sometidos a frecuentes atentados y agresiones armadas, las que han dejado una larga lista de dolor por la muerte de hombres y mujeres de nuestro pueblo.

Igual de temprano, EE.UU se convirtió en madriguera de serviles y lacayos, de escorias que se dejan arrastrar por falsos "cantos de sirena", encontrando fundamentalmente en Miami, el escenario ideal para fabricar sus podridas ilusiones de que es posible destruir nuestra invencible Revolución. Es precisamente en este escenario, donde ha tenido cabida esa mafia cubano-americana, responsable de una larga lista de agresiones que han contado con el coauspicio e impunidad del gobierno de EE.UU. Es allí donde se ha engendrado y apoyado a la llamada "disidencia cubana", apoyo que en los últimos tiempos se ha mostrado más abierto y descarado por parte de la nueva administración estadounidense. Es desde Miami, con el concurso de instituciones como la tristetemente célebre Fundación Cubano-Americana y muchas otras, donde se ha estado promoviendo la subversión interna; desde donde se alienta la ingerencia diplomática, como lo demuestran los más recientes hechos acontecidos en La Habana, los cuales han motivado la adopción de fuertes medidas –no desadas, pero sin opción por hacer valer nuestras leyes- dirigidas a acabar con prácticas que ponen en riesgo la vida y la tranquilidad de nuestro pueblo, las que igualmente constituyen un peligro para el pueblo de los EE.UU, cuando a ese país llegan inescrupulosos y peligros personajes, aludiendo falta de libertades y otros tantos absurdos argumentos prefabricados desde los propios EE.UU para ingresar a las filas de quienes hacen del enfrentamiento a Cuba, un lujoso negocio, auspiciado por la Casa Blanca. Todo ello en un contexto marcado por la filosofía guerrerista que desencadena frenéticamente la actual administración estadounidense y donde nuestro país constituye uno de sus "objetivos estratégicos".

Es precisamente en esas circunstancia que nuestra Revolución se ha visto obligada permanentemente a defenderse y fruto de ese legítimo ejercicio es que cinco de nuestros hermanos cubanos se encuentran cumpliendo injustas y calumniosas condenas en cárceles norteamericanas, siendo objeto de un trato deshumanizado y humillante, por el "delito" de luchar desde dentro de las organizaciones anti-cubanas en defensa de nuestra soberanía y en contribución con la seguridad nacional de los EE.UU. Es este hecho una muestra palpable y actual de la rabia que desata el saber de un país que es capaz de alzarse ante las

Más adversas circunstancias y mantener con inclaudicable firmeza el rumbo construido a lo largo de más de un siglo y al costo de tanto sacrificio y luchas libertarias.

Es en el escenario del I Encuentro Hemisférico contra la Militarización que, en nombre del movimiento social cubano, ratificamos nuestro compromiso de continuar siendo fieles a nuestra historia, a defender nuestras conquistas sociales y de igual manera a acompañar las luchas sociales por las causas justas en todas partes del mundo y de manera especial en nuestro hemisferio. En fin, ratificamos igualmente, nuestra irrevocable decisión de defender nuestra Revolución hasta las últimas consecuencias.