Mujeres y militarización
1er. Encuentro Hemisférico Frente a la Militarización.
Mesa II. Mujeres y militarización.
Moderadora: Lupita Cárdenas (COFEMO).

Lupita: Queremos dar la bienvenida a todas las presentes a nombre de todas las organizaciones que estuvieron preparando este encuentro: El grito de las excluidas y excluidos, No Violencia Internacional, Jubileo Sur de Las Américas, Red Chiapaneca Frente al Neoliberalismo y Convergencia de Movimientos de los Pueblos de las Américas. Reciban una calurosa bienvenida de parte de las integrantes del Movimiento Independiente de Mujeres de Chiapas. Nos da mucho gusto que vengan mujeres de tantos países a compartir sus experiencias en torno a la militarización y las guerras, y cómo nos han afectado a nosotras, específicamente como mujeres. Creemos que este panel es importante para expresar nuestras vivencias, pensamos que en este panel tenemos la oportunidad de compartir todo esto, y sacar un documento final que será incluido en el pronunciamiento político del Encuentro en donde irá claramente nuestra posición, nuestra realidad como mujeres y nuestras propuestas frente a la militarización y las guerras en cada uno de nuestros países y frente a la guerra de Bush, del gobierno norteamericano. Nos gustaría que todos los países aquí presentes compartieran sus experiencias y sobre todo las propuestas que traemos desde nuestras organizaciones.

Estuvimos en una reunión los días pasados con mujeres de la COMPA para preparar en Encuentro en Nicaragua en 2004, donde dimos lectura al documento que tienen en sus carpetas y en esta reunión ya se hicieron correcciones y comentarios. Esperamos nuevos comentarios para hacer las correcciones pertinentes.

Hay tres preguntas que trabajarán por países.

  1. ¿Cómo han afectado las guerras (las internas y las de Bush) a las mujeres de tu país? (Efectos ambientales, económicos, políticos, sociales, emocionales)
  2. ¿Qué respuestas organizadas han dado y están dando las mujeres a los problemas de la militarización en cada uno de los países?
  3. ¿Qué propuestas tienen las mujeres para este encuentro? (a nivel local, regional, nacional, continental-)

Participaciones

Corita -Cuba-

Ahorita yo decía que en Cuba realmente no hemos tenido una guerra interna, ni menos provocada hasta el momento por el gobierno norteamericano, pero desde el punto de vista económico estamos bloqueados casi los mismos años que lleva de resistencia nuestro proceso revolucionario desde hace al rededor de 44 años, para ser más exactos en marzo de 1962, en uno de los ataques del gobierno norteamericano se declara el carácter socialista de nuestro proceso, realmente el bloqueo ha incidido fuertemente no solo en las mujeres sino en toda la población cubana, en la salud pública nos hemos visto escasos de medicinas, de medicamentos necesarios para enfermedades, ante esto el gobierno cubano ha sabido ofrecer y buscar soluciones; a Dios gracias, en todo este tiempo que llevamos de revolución y después de la crisis del campo socialista en el 90 que más se agudizó, a más de diez años, se han venido a dar alternativas a medicina natural y a otras formas alternativas de medicamentos. Desde el punto de vista de la educación, el gobierno actualmente está haciendo esfuerzos grandes, uno de los procesos es la universalización de la enseñanza.

Hablando así, a grandes razgos, parece que las mujeres en Cuba no tenemos problemas, sin embargo, Cuba como todo país latinoamericano también tiene una cultura patriarcal, machista, y eso no fue erradicado con nuestro proceso revolucionario... las mujeres sí tuvieron reivindicaciones sociales como el derecho a la salud, el derecho a ocupar altos puestos funcionarios, tiene el mismo salario que los varones, el derecho a la maternidad es respetada, pero desde el 90 para acá ha habido disminución en la maternidad, debido a la situación económica que viven, en ocasiones se han visto obligadas a dejar el trabajo para tener que dedicarse más de cerca al trabajo doméstico, debido a que por las condiciones del país, no les daba tiempo de hacer todos los quehaceres de la casa más los deberes del trabajo asalariado.

Otro aspecto importante también ha sido la guerra bacteriológica, nos contaminaban nuestros cultivos, nos contaminaron el agua y hubo sospecha de que unos de los brotes epidémicos del dengue hemorrágico en los años 70 u 80 fue causado por una guerra bacteriológica contra Cuba, los niños, niñas y mujeres fueron la parte débil de la población.

También en la cuestión económica hemos sufrido por que muchos de nuestros esposos y nuestros hijos parten al exterior por buscar una mejora económica, nos quedamos solas y muchas veces nos convertimos en madres solteras.

Esto nos lleva al segundo punto que es hacer una propuesta desde las mujeres. Casi desde el triunfo de la revolución, nos hemos organizado como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), se dan talleres para que las mujeres aprendan a coser, cortar pelo. La educación en Cuba es obligatoria hasta los 16 años, se hace trabajo con aquellas mujeres y niñas que quieren dejar el trabajo. Se están incentivando actividades para detener la maternidad precoz, se le ayuda a las mujeres con talleres que es también un trabajo conjunto de autoestima, se les motiva a estudiar a las jóvenes, con la crisis de los 90’s dejaron sus estudios y estaban como amas de casa. El gobierno cubano a partir del 2001-2002 les ayuda con una beca a las jóvenes, ya sea que tengan o no hijos para que estudien, es mínimo, pero es una ayuda que la mujer lleva a la casa.

Más que una propuestas les traemos una expectación y es precisamente apoyar este sueño, este proyecto que es una alternativa no solo para América Latina, sino para muchos pueblos de Asia y de África, donde a pesar de que existe machismo la mujer vive por su dignidad propia de ser humano, no tenemos que estar bajo los zapatos de un hombre o de un gobierno para que nos digan lo que tenemos que hacer, tenemos y somos sujetos de nuestra propia historia.

María Elisa Escobar -Guatemala, Asociación de Estudiantes de Psicología.

Hemos trabajado en el acompañamiento psicosocial en las exhumaciones que trajo el conflicto armado en Guatemala.

Sobre la primera pregunta, hemos trabajado con varias compañeras de distintas organizaciones de Guatemala. Nosotras encontramos que en el aspecto económico las guerras han destruido nuestro entorno y el poco trabajo que las mujeres podemos hacer. En lo político, las mujeres han sido discriminadas y nos han dado muy poca participación, hasta hoy las sociedades nos estamos levantado.

Sobre los efectos sociales, las mujeres han sido reducidas a ocupar la casa, los espacios sociales se han cerrado, hasta hoy los círculos se están tratando de abrir poco a poco.

En lo emocional está el maltrato, la agresión física y emocional que nos están dando, la tristeza y el odio muchas veces, se ha adueñado de nuestras mentes pues es ahí donde nos ha afectado bastante, la guerra interna que ha vivido Guatemala por más de 36 años ha producido efectos que no nos dejan vivir en paz.

Sobre las segunda pregunta: Como les he contado esto ha sucedido 36 años atrás, ahora hay organizaciones, hay ONG"s que están trabajando con nosotros para pedir la paz no solo de Guatemala sino del mundo, que no haya más muertos civiles inocentes y sobre todo indígenas asesinados. Tampoco queremos más tierra arrasada de lo que nuestro país ha sido víctima, ya no más genocidio y otros aspectos sociales que nos han invadido. Estas son algunas respuestas que nuestro país ha dado con organizaciones como Mama Maquín, Ixmucané, Madres Angustiadas y así otras organizaciones que estamos trabajando duro, hoy también la escuela de psicología se está haciendo presente.

Sobre la tercera pregunta: A través de los encuentros creemos que se pueden armar redes sociales, también redes de trabajo, de seguridad laboral para las mujeres ya que muchas veces se nos niega el trabajo por que vamos a tener niños. Las mujeres tenemos la dicha de tener niños y también podemos ser triunfadoras en nuestro trabajo, se debe reconocer las participación femenina, que nuestra voz sea escuchada en todos los procesos, que la militarización no nos calle y que sigamos adelante.

Reyna Pérez Hernández, Oaxaca-Consejo Indígena Popular Ricardo Flores Magón.

Sobre el punto de cómo nos afecta en el medio ambiente, en México es muy latente en que empresas trasnacionales o empresas madereras extranjeras son las que saquean nuestros medios y recursos forestales, y nuestras medicinas tradicionales. En lo económico tan solo el precio del café no lo decidimos en México, en Nueva York se decide en cuanto va a estar el precio de nuestros productos. En lo político, lamentablemente se esta trabajando con la misma política de los EU, no solamente nos compran con sus leyes, nos quieren incorporar a su medio los gobiernos.

Fox está muy ligado con el gobierno de los Estados Unidos, quiere que ya cambiemos, que seamos un país desarrollado, sin embargo, en nuestras comunidades también conocemos el desarrollo, solo que de otra manera, no sólo enriquecerse uno, queremos algo global para nuestras comunidades. En cuanto a lo social, cuando nosotras las mujeres levantamos la cabeza y decimos ya basta a la discriminación, aun más nos van incorporando a la situación de seguir con las labores del hogar, nos implementan las novelas, lejos de ayudarnos a organizarnos como mujeres, nos están aplastando más. En lo emocional, lo sabemos donde existen los militares y paramilitares, también los caciques que no los vemos vestidos de verde, pero si nos afectan, tenemos problemas y los gobiernos engañan diciendo que son problemas intercomunitarios, las mujeres somos víctimas de violencia tanto sexual, emocional y física por parte de los militares.

Además, sobre todo en los lugares donde somos migrantes, igual las madres están súper preocupadas, en lo emocional es una ruptura psicológica, en el sentido de que quieren nacionalizar a nuestros familiares para mandarlos a la guerra, gran parte de los muertos en Irak son mexicanos, nacionalizados en EU.

En cuanto a qué respuestas organizadas están dando las mujeres, ahora en las comunidades, en las regiones, en el país entero estamos tratando de organizarnos, solo que es una lucha aislada todavía porque no hemos encontrado el camino para tener una red, un enlace para estar realmente fortalecidas desde nuestras comunidades. La propuesta que se hace a nivel local es seguir fortaleciendo el grupo de mujeres desde lo local, regional, nacional y continental, para que formemos una red, un congreso para lograr esos espacios para hacer frente, no solo reuniones si no una movilización, hacer actividades en nuestras comunidades como apoyo a otras comunidades. No todas tenemos los mismos problemas: son políticos, agrarios, pero no son luchas aisladas, debemos encontrar un solo camino al sentir de las mujeres y de las comunidades indígenas.

Miriam Tovar. -Vieques, Puerto Rico.

Nosotros apenas este 1º de mayo estuvimos celebrando que después de 63 años de presencia militar en la isla de Vieques, sacamos a la marina, este logro fue del pueblo, es cierto que el gobierno hizo su parte, es cierto que los políticos hicieron una pequeña parte, los líderes hicimos una parte, pero es el pueblo el que hizo el mayor sacrificio.

Vivíamos en guerra, se practicaba la guerra, muchos de estos países, antes de llegar a ustedes cualquier ejército de Estados Unidos a invadir, a dañar, a maltratar, a contaminar, en Vieques ya se practicaba esa guerra, en Vieques se tiraban las bombas que luego se iban a tirar en sus países, en Vieques se hacía el delito de matar y yo les pido disculpas a ustedes por que muchos de nosotros durante muchos años nunca supimos, nos enteramos muy tarde quizás de que cada vez que habían prácticas militares, de que cada vez que se tiraba uranio, napalm, todas las veces estaban en prácticas en nuestras tierras.

Luego nosotras y nosotros no sufrimos tan directamente, ahora nuestra gente está muriendo de cáncer, tenemos todas las tierras contaminadas, pero yo como madre no tenía que pensar que mis hijos podían morir. A nombre de mi pueblo que quizás ignorantemente apoyó en algún momento las acciones del ejército de los Estados Unidos en Vieques, yo les pido perdón, por todo el daño que causa, por que nosotros lo sabemos. Nosotras las mujeres durante mucho tiempo estuvimos participando, nunca nos habíamos organizado, luego de la muerte de David decidimos alzar nuestras voces, decidimos decir basta ya. A mí me sorprende estar aquí con ustedes por que quizá 25-30 años atrás yo era de las que pensaba "yo no voy a ese sitio por que ahí están los comunistas, independentistas y socialistas" , por que eso es lo que se nos enseñaba, a vivir del miedo a no levantar la voz, ser cobardes, a crear en nosotros un temor tan grande y una angustia tan terrible que aún sabiendo que nos estaban dañando no podíamos hablar, nuestro pueblo durante muchos años, mucho más de lo que pudo aguantó esta situación. El 1 mayo será una fecha memorable para nosotros siempre, para hombres, mujeres, niños, ancianos, pero todavía nos resta.

Mientras haya hombres y mujeres como ustedes en este mundo yo les aseguro que ni la marina de la guerra de los Estados Unidos ni ningún gobierno que quiere seguir destruyendo nuestras tierras, contaminando nuestro aire, nuestra agua, pero sobre todo nuestras almas y corazones no van a poder, por que mientras haya hombres y mujeres como ustedes la paz se va hacer en este mundo.

Carole -Haití-

El testimonio anterior me hace recordar la formación de mi organización en Haití, son formaciones en contra de la violencia. Las características de la violencia, de cómo las mujeres la vivimos en nuestra propia carne. Estuvimos unas 50 mujeres afuera de la catedral, pasamos todo el tiempo llorando. El dueño del centro donde hicimos este encuentro que no es un extranjero vino a preguntar por qué lloraban así esas mujeres, no había entendido. Aunque es difícil quiero hablar de Haití en este contexto de violencia. Que es un país como muchos otros en el Caribe que está sometido a lo que llamamos una guerra de baja intensidad, es decir, que no tenemos bases militares en nuestro país, pero cada día somos agredidos por los Estados Unidos, por que Haití fue siempre considerada como parte de los Estados Unidos, como una anexión. Es un país que nunca ha podido asumir y vivir su independencia. Esta forma de anexión permanente fue manifestada de diversas formas, en menos de un siglo Haití fue ocupada dos veces por los EU, y la ultima vez fue para volver a un dictador que fue víctima de un golpe militar, todo esto para explicar cómo funciona este sistema, es verdad que toma formas diferentes, la argumentación general (como hicieron en Irak) es que hay que poner democracia y nosotros en Haití desde el 94, la democracia nos cuesta muchísimo por que actualmente vivimos debajo de un régimen que ejecuta a la letra todas la ordenes de Estados Unidos, que instala de manera sistemática a la política neoliberal y que hace de la fuerza policial que existe, una fuerza armada en contra del pueblo.

Uno de los testimonios que se podría evocar es una mujer que vive en un barrio popular, el mes pasado ha encontrado a sus tres hijos asesinados por la policía de Haití. Como este hay muchos ejemplos similares, las mujeres en particular son las principales victimas del cuerpo policíaco instalado por los americanos y armados, dirigido por le régimen actual en contra del pueblo.

Sobre el segundo punto... desde el 86, las mujeres como otras organizaciones de base, dicen no a estos regímenes y a estas formas de poder. Actualmente tenemos muchas redes de mujeres que se involucran a las luchas, y que están determinadas a articular sus luchas con otros pueblos para acabar con este sistema que nos hace daño, creemos que se sin esta articulación la solidaridad permanente, pero muchísimo más con nuestras fuerzas vamos a vencer, creemos que otra América es posible.

Julieta -México, Chiapas-

El corazón hoy se me ha puesto más grande porque han entrado todas ustedes y todas las luchas que se parecen tanto. Hay que repudiar a los ejércitos de ocupación y las intervenciones imperialistas, pero también tenemos que denunciar a nuestros gobiernos locales porque son los títeres del imperio que se prestan para estas ocupaciones directas e indirectas. En el caso de México, en Chiapas concretamente hay un ejército de ocupación, el mexicano, bajo los designios de los Estados Unidos, en esta guerra imperialista, colonialista, pretenden apropiarse de nuestros recursos, acabar con la resistencia de los pueblos indios, de los pueblos primeros, de los originarios de estas tierras. Hay un video "Contrainsurgencia" que es un ejemplo de cómo las mujeres chiapanecas sacaron al ejército de las tierras comunales en el municipio de San Andrés Larráinzar y que son un ejemplo de cómo las mujeres estamos dispuestas a todo no solo para conservar nuestras vidas sino la dignidad de nuestros pueblos para continuar reproduciendo la vida y las esperanzas. Los ejércitos de ocupación destruyen la cultura, las relaciones, lo prostituyen todo, hay un aumento de la prostitución, de la pornografía, también narcotráfico y todas las porquerías habidas y por haber, creo que hablamos el mismo lenguaje, son las mismas estrategias. Es un esquema que se repite, son patrones que forman parte de la escuela imperialista, yo quiero hablarles a todos y todas, estoy segura que este futuro es nuestro porque la decisión es nuestra.

Jodie Sizow - Estados Unidos-

Queremos decir que tenemos un repudio total a la guerra, sabemos que es nuestra responsabilidad como ciudadanas de luchar contra la guerra en todas sus formas (política, económica y militar) con toda nuestra fuerza, estamos comprometidas a luchar a lado de las mujeres y hombres de todo el mundo para la paz con justicia y dignidad.

Los efectos de la guerra en las mujeres de nuestros países entre otras es que se están cambiando las prioridades, hay menos gasto público en educación, salud reproductiva, asistencia pública. Esto afecta principalmente a las madres solteras, a los niños. Con la política de los EU, la violencia doméstica ha aumentado, también las muertes de las familias de las guerras, hay más gasto en lo militar que en lo social, también se ha atacado los derechos civiles de todas y todos. Los medios están silenciando todas las protestas, así como también intimidando a comunidades de inmigrantes, y combinando a las fuerzas de la policía, lo militar con la migración, como pasa también en México.

Hay muchas mujeres muy activas en el movimiento por la paz, muchos grupos y movimientos de base luchando por la justicia económica y derechos de los inmigrantes, campañas por asistencia pública y demandas dentro del sistema de educación pública, para que haya más fondos, que haya más apoyo a gente pobre o gente de color. Dentro de las organizaciones en contra de la guerra están surgiendo entre poetas, escritores, maestras, madres todas diciendo "no en nuestro nombre".

La propuesta es formar redes para compartir información, estrategias regionales contra el ALCA, PPP, y militarización; trabajo de solidaridad, específicamente entre las mujeres, también enfoque de las necesidades de las mujeres, despertar a las mujeres con respecto al medio ambiente, a la tierra.

María Mateo Francisco -Guatemala-

Habló el idioma Kanjobal. Tal vez un poco para agregar y complementar. Estamos sufriendo todas las situaciones de la guerra, ya sea con armas, con hambre, con otras políticas de cada uno de los países, yo quisiera referirme a Guatemala, todas son testigos del conflicto armado interno que duro casi 36 años. En todas las participaciones se ha hablado de los Estados Unidos por que es la verdad. Yo creo que las victimas de los conflictos armados son la población civil, las que vivimos en comunidades rurales, los pueblos indígenas. Son uno de los grandes problemas, por eso estamos presentes, yo quisiera decir como mujeres presentes, tenemos este pensamiento "no a la guerra", las mujeres sufrimos la triple violencia: parimos los hijos para la guerra, entonces ya basta, tiene que empezar en cada una de nosotras. ¡Sin la participación de las mujeres no habrá paz ni democracia! Por ejemplo, en las manifestaciones las mujeres iban para el retiro del campamento militar en Ixcán. Pero no sólo las mujeres, íbamos todos a la lucha, de diferentes edades, tiene que ser una lucha conjunta, no diferenciada, tiene que empezar desde el presente, el problema de las mujeres no sólo es de ellas, es un problema social que tenemos que destruir. ¿Cómo lo vamos a destruir? Es nacer en nosotros esa paz, de respetarnos ambos sexos, clases, etnias... escuchar la voz de las participaciones, nosotras las seres humanas de este mundo queremos construir una paz donde podamos vivir con alegría, con armonía para todas y todos.

Propuesta- compañera de Puerto Rico-

Que de todo lo que se hable en esta mesa, se cree una resolución y enviarla a la ONU, y a todos los países que en este momento están haciendo presencia en otros pueblos y practicando la guerra y unir todas las fuerzas que podamos para que esta resolución se haga pública, es bien importante que todo lo que se dice aquí, es una joya y hay que levantar la voz desde Chiapas México, que no se nos olvide ni se les olvide a nadie lo que está sucediendo.

Isabel Hernández -El Salvador-

Fuimos desplazados y refugiados por la guerra. Me alegra mucho que estemos aquí todas las mujeres, El Salvador tiene 6 millones de habitantes, 52% somos mujeres, creo que la mayoría de ustedes saben que nosotros vivimos 60 años de dictadura militar, 12 años de guerra y que nos ha dejado grandes consecuencias.

Como producto de la guerra y ahora por la migración más de 40% de los hogares son guiados por las mujeres, no existe ya la idea de hombre proveedor. Las mujeres damos la vida, las guerras quitan la vida, como producto de eso vivimos la muerte, la pérdida de hijos, esposos, hermanos, de ambos sexos, no hay diferencia, hemos sufrido todos.

Hay situaciones de secuelas en las mujeres, problemas psicológicos, muchas enfermedades, producto de las perdidas de su familia. Recién firmados los acuerdos de paz, en uno de los pueblos más afectados Chalatenango, platicando con un grupo de mujeres una anciana dijo, "antes de la guerra yo tenia una casita, mis hijos y mi esposo...estábamos luchando...se acabó la guerra pero ahora no tengo mi casa, mis hijos ni mi esposo..."

Esto ha sido muy duro, pero nosotras nos debemos de felicitar, porque aquello de que dicen que somos el sexo débil, no es cierto, la fortaleza que las mujeres han demostrado en los momentos más difíciles, también hay que resaltar esos esfuerzos. Es cierto que hubo miles de mujeres masacradas pero también hubo miles de mujeres luchando. Cuando se inició la guerra en el salvador en 1981, la reacción fue asesinar indiscriminadamente a los dirigentes de los movimientos sociales, todo mundo se fue a las montañas, las primeras que salieron a las calles fueron las mujeres, los comités de madres, luchando por sus familiares desaparecidos. Fuimos las primeras, de ahí los desplazados, las refugiadas, las que luchábamos en los retenes para pasar la comida, los alimentos, hasta las zona de conflicto fuimos las mujeres. Hay que resaltar el papel que hemos jugado las mujeres, las mujeres estamos presentes y nos tenemos que visualizar y tenemos que seguir adelante. Las mujeres vamos a derrotar al militarismo. Como salvadoreñas decimos que estamos presentes en la lucha, derrotar el militarismo, todos esos planes que nos van a seguir martirizando a nosotras principalmente.

Con la firma del TLC lo que no ofrecen los gringos son puras maquilas, hay más de 90 mil mujeres trabajando en maquilas con salarios de hambre y eso no lo debemos permitir, tenemos que reivindicar nuestros derechos como pueblos marginados.

Candelaria Hernández Gabriel -Guatemala, Huehuetenango-

Por la sangre de todas las mártires, consecuencia de todas las luchas que hemos llevado, quiero pedir un aplauso por tres segundos.

Hemos pasado muchas masacres, hemos visto nuestros hermanos, hijos, esposos, vecinos, ha quedado sangre en muchos lugares. Por los desaparecidos, por ellos estamos aquí, por esa sangre que se ha derramado, por ellos queremos solucionar un país con democracia, digno y verdadero. A mi me puso a pensar muchas cosas porque nosotras en Colotenango nos causó muchos problemas, yo decía a todas las mujeres que somos las más discriminadas, las más marginadas, especialmente las mujeres que se han quedado con sus hijos. Se quedaron solas con un hijo, o con un nieto, es lamentable lo que han sufrido, pero por eso estamos aquí, fruto de eso. Que no siga más masacre en Guatemala, y por eso estamos acá para explicar todo lo que estamos viendo en todos los países.

Liliana Ortiz -Argentina-

Una compañera Argentina que iba a venir, Susana, fue secuestrada, golpeada...torturada...

Juana Cruz -Honduras-

Nosotras hemos padecido una guerra: la guerra que nosotros hemos sufrido, los gobiernos solamente nos han utilizado para dar un voto, pero si con la muerte de nuestros niños, con la muerte de nuestros antepasados, fuimos un país que quedamos fronterizos con el país de El Salvador, siempre sufrimos de esta guerra, sufrimos las miserias, que igualmente sufrió el país de Honduras, ya que estos países quedaron como hermanos, sufrimos la misma guerra, tal como la esta sufriendo Irak ahorita, que nos permanece en todos los países, es una guerra psicológica de la que nadie se libra, mayormente con esos imperios que vienen sobre de los gobiernos, que nos vienen imponiendo solamente armas, que es lo único que piden para nuestros países, pero no piden con que sustentar las familias desposeídas que vivimos en nuestros países, solo piden armas, y los altos impuestos, tenemos una guerra sobre nuestro país, por eso somos grupos organizados, por que no queremos que se implante esos grandes impuestos al agua, todos nosotros hemos hecho grandes manifestaciones porque si sentimos la guerra, una guerra de necesidad, porque donde hay guerra, carestía, ahí se sufre la necesidad para la gente desposeída como los que somos de bajos recursos , esos sufrimos la guerra. Nosotros vivimos siempre debajo de esos poderes. La lucha no la vamos a aflojar, ganar si nosotras tenemos ese poder también. Los gobiernos llegan a regir, a determinarnos con todas las grandes leyes. Me parece que el tiempo ya es poco lo que falta para no quedarnos sin representación de nosotras las mujeres.

CDDHH Tlachinola -Guerrero-

Guerrero no sólo es Acapulco ni Ixtapa Zihuatanejo... en Guerrero tenemos Nahuas, Tlapanecos, Mixtecos, tenemos Amusgos y una gran riqueza cultural que la mayoría de la gente no conoce, tenemos un primer lugar en mortandad de mujeres por maternidad, un primer lugar en migración y uno de los municipios más pobres de la república y no da orgullo decirlo. Las mujeres tenemos que alzar la voz, decir no, en Guerrero las mujeres no tenemos participación política, muchas no tenemos actas de nacimiento, no existimos para el estado. Yo creo que se necesita decir, un ya basta de que para las mujeres el tener hijos implique un riesgo de muerte, el que nuestros hijos sigan muriendo de hambre y que sigamos en una situación como la que estamos, que ha sido un olvido y a veces un desconocimiento de todas las que estamos aquí. Creo que tenemos una doble lucha, pero hay además muchas, miles de mujeres que no la han levantado, ese es también nuestro gran compromiso.


Propuestas desde las mujeres para el pronunciamiento del Encuentro Hemisférico Contra la Militarización.
(Discutido y aprobado en el panel de mujeres)

Las mujeres asistentes a este Encuentro, manifestamos nuestra profunda indignación por la invasión militar del gobierno norteamericano a Irak, las masacres perpetradas por las fuerzas de ocupación contra el pueblo iraquí en resistencia y las masacres en Palestina; así como el hostigamiento y amenazas en contra de Irán, Siria, Corea del Norte, Colombia y Cuba.

El gobierno norteamericano en su afán de asegurar su dominio político y económico en todo el mundo, recurre una vez más al uso de las armas y la tecnología de guerra para despojar a los pueblos del tercer mundo de sus recursos naturales, de sus territorios y de su soberanía, para garantizar la hegemonía norteamericana en la competencia desatada por la globalización neoliberal.

Estas guerras, ocultan tras un discurso de democracia el apoyo militar al neoliberalismo, a la explotación económica, el descarado despojo de nuestros recursos, así como la disputa de los mercados y del poder entre las potencias mundiales. Son la expresión máxima de la violencia imperialista y patriarcal, así como de la descarada impunidad ante el genocidio, la violación de los Derechos Humanos y el desconocimiento de la ONU.

Haciendo gala de arrogancia e impunidad, el gobierno de Estados Unidos desata la violencia imperialista en nombre de la libertad, presenta la destrucción y la muerte como ejercicio de la democracia y justifica la descarada violación de los derechos humanos y de los acuerdos internacionales con un discurso de salvación de los pueblos. Con ello intenta ocultar que se trata de la militarización de las zonas ocupadas, de acciones cargadas de inmoralidad, ilegitimidad e ilegalidad que buscan apoderarse de los recursos energéticos de todo el mundo y someter la vida de los pueblos a sus intereses imperiales.

Todas las guerras, como parte de las estrategias de los agresores, nos han convertido a las mujeres en objeto y objetivo, utilizando nuestra condición de madres y esposas para generar control y terror en la población. En Centroamérica, por ejemplo, muchas mujeres fueron desaparecidas, obligadas por el ejército a denunciar a sus maridos e hijos, a castrarlos, a ver morir a sus pequeños de golpes contra las piedras. Muchas, como terrorífico escarmiento, fueron ahorcadas en los árboles del camino, mutilados sus cuerpos y abiertos los vientres embarazados, entre otros delitos de lesa humanidad que se han repetido en Perú, Bolivia, Colombia, México y otros lugares.

La violencia sexual también está presente siempre en este tipo de estrategias como una forma de ejercicio del poder que somete, con la posesión violenta del cuerpo de las mujeres, a los grupos a quienes se quiere controlar. Miles de mujeres han sido violadas durante las guerras. En las guerras de "Baja Intensidad" se aprovecha nuestro papel de fortaleza en las familias para derrumbar la resistencia, la oposición y todo aquello que se oponga a las injusticias de los poderosos.

La militarización, el terror y la imposición de una cultura de guerra afecta nuestra vida cotidiana y nuestras subjetividades. Cuando un país está bajo control militar, ocurren situaciones tales como los desplazamientos, el divisionismo de organizaciones y comunidades, los exilios, la agudización de la crisis y la dependencia económica, entre otras, que afectan a la población en general, pero las consecuencias son mucho más graves para las mujeres y menores de edad. Cuando las familias ven alterada su vida cotidiana, son las mujeres quienes se ven obligadas a enfrentar y apoyar emocionalmente a sus familiares, además de tener que buscar soluciones a los problemas de sobrevivencia, dado que en la mayoría de los casos, los hombres se han ido, ya sea porque se enlistan en las filas de los ejércitos o bien porque han perdido la vida como consecuencia de las guerras.

La presencia de militares en las ciudades y pueblos trae consigo la agudización de problemas de por sí existentes, tales como el alcoholismo, la drogadicción, la prostitución, las infecciones de transmisión sexual y la violencia sexual y doméstica, cuyas consecuencias son vividas particularmente por las mujeres.

Durante siglos las mujeres hemos sido constructoras de paz, reconstructoras del tejido social, político y cultural de nuestros pueblos e interlocutoras de nuestras comunidades. La guerra también trae consigo la exigencia de la participación política de las mujeres, el desarrollo de nuestra conciencia y la necesidad de asumirnos como sujetos de las transformaciones necesarias para hacer posible un mundo digno y justo.

La fuerza de las mujeres ha sido muy importante en la lucha contra la militarización, como lo han demostrado las mujeres zapatistas de Chiapas que con sus cuerpos han formado murallas para impedir el ingreso de las fuerzas armadas a sus comunidades; así mismo han sido ejemplares las luchas del pueblo portoriqueño en donde la participación de las mujeres ha sido definitiva para hacer salir al ejército norteamericano de la Isla de Vieques después de más de medio siglo de ocupación.

Por esto decimos:

  • No, a la militarización y a las guerras, que buscan imponer un poder imperial acorde con el modelo patriarcal del "poder del más fuerte y del dinero".

  • No a la militarización, porque la guerra es una forma de violencia extrema de los Estados para lograr el sometimiento y la dominación de los pueblos en función de los intereses del capitalismo neoliberal.

  • No a la militarización, porque las mujeres no estamos dispuestas a continuar sometiéndonos a los intereses de las clases políticas y gobiernos en turno, que en nuestro nombre hacen guerras de ocupación, nos consideran ciudadanas de segunda y no reconocen nuestros derechos ni nuestras propuestas para la construcción de la paz.

  • No a la militarización, porque las mujeres queremos crear nuevas formas de relacionarnos y dejar de ser víctimas de la violencia y la pobreza, impuestas por el sistema capitalista patriarcal.

  • No a la militarización, porque no debemos permitir que el gobierno de Estados Unidos imponga a su conveniencia el destino y la jerarquización de los países y de los pueblos del mundo.

  • No, porque la militarización y las guerras son una escalada de poder y de jerarquización de los países y pueblos del mundo.

  • No a las guerras, porque se emplean para silenciar y reprimir movimientos insurgentes y de resistencia así como a los que se atreven a disentir del poder imperial.

En consecuencia, proponemos:

  • Trazar una estrategia de información, discusión y análisis sobre las causas y los efectos de la guerra imperialista en las mujeres y en los pueblos a fin de evitar las confusiones que genera el discurso fundamentalista del gobierno norteamericano.

  • Impulsar relaciones de igualdad y equidad entre las personas y los pueblos, tomando en cuenta que nuestros problemas como mujeres, son sociales y no son sólo nuestros; que las mujeres hemos estado presentes en todas las luchas de los pueblos; y que nuestra participación y nuestra fuerza, además de elevar nuestra autoestima y valoración, es indispensable en la construcción de nuevas formas de democracia, como participantes activas y no sólo en las votaciones.

  • Construir un consenso y una fuerza global de hombres y mujeres, organizándonos en redes desde lo local hasta lo internacional, para detener las guerras de dominación de nuestros pueblos.

  • Condenar las guerras de invasión a Irak, Palestina e Irán, rechazar enérgicamente el bloqueo a Cuba y las amenazas de ocupación imperialista tanto a este país, como a Siria, Corea, Colombia, Venezuela.

  • Hacer un llamado a mujeres y hombres de todos los pueblos para impulsar al interior de sus países cambios legislativos que favorezcan la vida y participación política de las mujeres, así como generar nuevas formas de democracia que posibiliten procesos convergentes de los países para construir un nuevo orden internacional.

  • Llamar a las mujeres de todo el mundo a solidarizarnos con los movimientos contra la guerra al interior de Estados Unidos reconociendo su importancia para impedir el expansionismo del gobierno norteamericano.

  • Cuestionar el papel del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, de la Organización Mundial del Comercio y de todas las instancias multilaterales a través de las cuales se implementa la estrategia neoliberal como el Plan Puebla Panamá, el ALCA y otros.

  • Exigir que los medios de comunicación informen objetivamente y dejen de utilizar la opresión femenina para justificar la intervención norteamericana como es el caso del manejo que se ha hecho de la situación de las mujeres musulmanas.

  • Condenar al gobierno de Nigeria por su política de penalización hacia las mujeres nigerianas que ejercen su derecho a la maternidad, como sucedió a Amina, recientemente condenada por tener un hijo fuera del matrimonio.

  • Buscar soluciones no violentas a los conflictos en todos los ámbitos de la sociedad, desde los escenarios global, regionales y nacionales, hasta en los lugares comunes de la vida cotidiana de mujeres y hombres, de todas las edades, de todos los sectores, de todas las etnias, razas y de todas las preferencias religiosas, sexuales y políticas

  • Incluir nuestras propuestas en los resolutivos del Encuentro Hemisférico Contra la Militarización, visibilizando nuestra participación; publicar las condenas a la guerra, a la invasión y al bloqueo y enviarlos a la ONU y a todos los gobiernos que hacen la guerra a los pueblos.

  • Sumar esfuerzos en torno a la COMPA para construir y llevar a cabo estas propuestas.

Las mujeres hemos proclamado por años que lo personal es político, ahora proclamamos que lo político es personal, que las guerras nos atañen directamente y que nos pronunciamos por un NO a la militarización y las guerras.

¡POR UNA PAZ JUSTA Y DIGNA PARA TODAS Y TODOS!

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, a 6 de mayo de 2003.