EL DETERIORO Y LA INSEGURIDAD SOCIAL POR LA PRESENCIA DE LOS MILITARES Y PARAMILITARES EN NUESTRO MUNICIPIO DE CHENALHO, CHIAPAS.

 

Organización Sociedad Civil las Abejas.

 

Somos una organización surgida desde hace 10 años por causa de las injusticias, de la explotación, de la marginación, del olvido y del engaño de los gobernantes del país Mexicano, surgimos por la detención ilícita de 5 compañeros originarios del Municipio de Chenalhó.

Nuestro objetivo de lucha coincide con las demás luchas y resistencias sociales y políticas nacionales e internacionales, nuestro sufrimiento es igual como sufren las demás comunidades, pueblos y países, sufrimos el plan exterminador del Plan Puebla Panamá, el sistema imperialista norteamericano del ALCA y la globalización neoliberal, impulsando así los poderosos gobernantes sus planes geopolíticos y estratégicos en nuestros pueblos y regiones.

Nuestra organización les comparte su experiencia de vida, de angustia, de lucha, de dolor y de la muerte de nuestros compañeros y compañeras por los paramilitares en el año de 1997.

La horrible masacre que sucedió en aquel año fue para atacar a las organizaciones que estaban en lucha y con esto una de las estrategias fue la entrada de los militares y la seguridad pública del Estado, en las comunidades de nuestro municipio: para intimidarnos y querer controlarnos.

La presencia de los militares de nuestros municipios es un pretexto del gobierno.

Cuando nos levantamos a exigir nuestra demanda popular, la respuesta del gobierno federal y estatal fue la militarización de nuestras comunidades y pueblos en todo el estado de Chiapas y los demás estados, utilizando la palabra protección y seguridad que garantiza la justicia; pero en realidad es una gran injusticia, sustentan y protegen a los paramilitares con la llamada labor social del Ejercito Mexicano.

En 1997, el gobierno estatal de Julio Cesar Ruiz Ferro, con el acuerdo del gobierno federal de Ernesto Zedillo Ponce de León, mandaron mas de medio centenar de elementos de la policía de seguridad pública en nuestro municipio de Chenalhó con el principal objetivo de crear grupos paramilitares. Empezaron a entrenar a varias personas pertenecientes al partido revolucionario institucional (PRI) y al partido del Frente Cardenista. Enseñaron a manejar las armas del uso exclusivo del ejercito, permitieron el uso y el consumo de drogas, para así ganarse la confianza de los paramilitares y muchos de ellos compraron armas para lo ofensiva.

Cuando ya estaban preparados los paramilitares empezaron a actuar atacando a los miembros de las Bases Zapatistas en el municipio, después fuimos atacados los miembros de la organización Las abejas, quemaron nuestras casas, robaron nuestras pertenencias, todo esto protegidos por la Policía Estatal.

Las policías generaron la violencia, apoyaron el enfrentamiento, causaron los desplazamientos. Permitieron la masacre de los 45 miembros de nuestra organización las Abejas, el 22 de Diciembre de 1997 en el campamento civil por la Paz en Acteal: ya habían llegado las policías a unos doscientos metros de donde ocurrió la masacre (como a las 8:00 de la mañana) y los paramilitares a las 11.30 de la mañana llegaron a disparar contra la gente inocente, terminando hasta las 6:00 de la tarde, nuestros compañeros y compañeras Abejas se encontraban en una jornada de ayuno y oración, hubo seis horas y media de tiroteos y las policías no actuaron para detenerlos.

Después de la matanza exigimos de inmediato que se hiciera justicia, para que aprendieran a los responsables, el gobierno nos respondió militarizándonos más nuestro municipio, instalaron así 20 campamentos de ejércitos y 13 campamentos de policías de seguridad publica y varios retenes en nuestro municipio.

El trabajo de la policía y el ejercito, es proteger a los criminales para que no sean detenidos, como sucedió el 12 de Noviembre del año 2000, cuando la Procuraduría General de la República (PGR), por presiones de nuestras demandas, armó un operativo para desarmar a los paramilitares en la Colonia Miguel Utrilla, los chorros, el cuál fracasó debido a que, los policías y militares, junto con el ayuntamiento municipal de ese entonces, les avisaron a los paramilitares anticipadamente del operativo y lograron prepararse. También se vio claro de que parte estaban los militares y policías al darse el enfrentamiento entre los paramilitares y la PGR y estando frente a los campamentos del ejercito y de la policía, ellos no intervinieron de nuevo en nada.

También la presencia de los militares ha introducido la prostitución de algunas mujeres en nuestras comunidades y pueblos indígenas. Talaron y siguen talando árboles sin el permiso de los dueños, ejidatarios y comuneros originarios del lugar. No respetan a las personas, le pierde su dignidad.

Algunos paramilitares responsables de la matanza en Acteal siguen libres y sin ser juzgados, ya se están organizando de nuevo y siguen disparando sus armas como el día 2 de Abril de este año, en la colonia Yashgemel., donde sacaron dos disparos cerca de la colonia y amenazando de nuevo a los que fueron desplazados por el conflicto del 97.

Actualmente quedan 12 campamentos del ejercito y 11 campamentos de la policía de seguridad publica dentro del municipio.

Seguimos preocupados porque las armas que utilizaron los paramilitares en el año de 1997, siguen aún en las comunidades, y algunos paramilitares siguen caminando sin ninguna pena dentro de nuestros caminos. El conflicto aún es latente.

 

TIERRA SAGRADA DE LOS MARTIRES DE ACTEAL

Chenalhó, Chiapas, México.

Mayo 7 de 2003.

Lorenzo Pérez Arias

Presidente de la Mesa Directiva de la Organización las Abejas.

 

Preguntas.

¿Cómo ha sido el retorno y cuáles son las condiciones de vida de los que ya han retornado.?

¿Cuales con las condiciones de seguridad que tienen ellos, ya que hace poco ellos denunciaron trafico de armas... y recuerdo que previo a la matanza de Acteal se vio algo similar?

R: Hermanos, sobre los asentamientos de las abejas ya no siguen en campamentos, ya regresaron a sus comunidades. Durante los 4 años que estuvimos en campamento y los paramilitares en las comunidades ya se estaban apropiando de nuestros terrenos, de nuestras casas. Nos empezamos a organizar de hacer un retorno pero sin justicia por que no se han resuelto el problema, porque no se ha detenido a todos los culpables, pero así retornamos a nuestras comunidades.

El retorno es por la situación de que los que dejaron sus casas los paramilitares ya querían apoderarse de ellas y eso fue lo que motivó: ir a recuperar lo que habían dejado.

En cuestión de las armas y la seguridad es muy difícil porque no se ha hecho la justicia, no están detenidos los que participaron en la masacre pero por la necesidad de retornar es un poco de riesgo, pero así como el caso de día 2 de abril se escucharon dos disparos, lo que implica que la vida esta en situación de riesgo para los que retornaron.

En cuestión de los retenes cuando fue la masacre después entraron lo elementos de ejército como cinco mil. Hubo varios retenes dentro del municipio de Chenalhó, con el cambio de gobierno de México lo que hizo un poco para engañar a la población, para los que han demandado fuertemente quitaron lo retenes, pero no los 12 campamentos del ejército y 11 de la policía. Un dirigente paramilitar ya está para diputado local del PRI, ya quiere ser el candidato a la diputación federal, en ese año de la masacre fue gobernador de estado y no hizo nada para detener la masacre.

Ultimo Comentario: Lo importante es articular nuestra lucha, hacer más fuerte nuestra resistencia para cambiar las injusticias y el sufrimiento de las diferentes partes, lo importante es unirnos para cambiar la situación de vida.