ENCUENTRO NACIONAL DE LA SOCIEDAD CIVIL
DECLARACIÓN DEL ZÓCALO
10 de Junio de 2000

Reunidos en el Zócalo de la Ciudad de México, los días 9 y 10 de junio de 2000, cientos de representantes de pueblos indios, de movimientos sociales, civiles y políticos, tales como el magisterio nacional, los electricistas, el Barzón, organizaciones civiles y de derechos humanos, intelectuales y artistas, grupos eclesiales, estudiantiles, juveniles, entre muchos otros de 21 estados de la República, Declaramos:

Ante esta situación, esta reunión plural de la Sociedad Civil propone al pueblo de México:

  1. Hacer fracasar las intenciones gubernamentales de dar una falsa solución al problema de Chiapas por la vía de las armas y la represión. Insistimos en que los problemas sociales de nuestro país deben tener justa solución por la vía del diálogo y la negociación. Nos oponemos firmemente a cualquier intento gubernamental de desatar la guerra en Chiapas antes o después de las elecciones.
  2. Luchar por revertir la militarización en el país, lo que es especialmente urgente en el proceso electoral en curso. También es urgente lograr la disolución de la anticonstitucional Policía Federal Preventiva y de los grupos paramilitares.
  3. Llamamos a todas y a todos a enriquecer el Plan de Acción para la Resistencia Civil Pacífica, organizándose y movilizándose de diversas formas. Reconocemos que en el pasado actitudes sectarias y de grupo han limitado nuestra respuesta, y ahora, para enfrentar la política de guerra del gobierno, la sociedad civil necesita encontrar nuevas formas de organización y resistencia. Los convocamos especialmente a integrar juntos una red de coordinación para la acción, una red de ciudadanos, organizaciones y movimientos civiles y sociales.
  4. Pedimos a los mexicanos y mexicanas amantes de la paz, que se unan al emplazamiento que hicimos a los seis candidatos presidenciales sobre la solución que plantean al conflicto en Chiapas y a los pueblos indios del país, y que tiene que pasar por la distensión por medio del retiro de las fuerzas militares y el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés. Hacemos notar que hasta el momento sólo Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Camacho hicieron llegar una respuesta.

Los reunidos en este Encuentro estamos convencidos de que hay un estrecho vínculo entre los problemas de Chiapas y los problemas nacionales, entre las demandas regionales y de determinados sectores de la población y el bienestar y avance de los mexicanos. La paz y la democracia no puede ser únicamente privilegio de unos cuantos sino derecho y modo de vida del conjunto del pueblo.

Es por eso que decimos que la paz en Chiapas es lograr la paz en México, y que la guerra en Chiapas es la guerra en el todo el país. Por eso también afirmamos que la defensa de los derechos de los pueblos indios y de los Acuerdos de San Andrés es también la defensa de los derechos y de la vida de todos los mexicanos

Hoy es 10 de junio. Hace veintinueve años se asesinó a jóvenes estudiantes por querer unir su voz a la del pueblo. Hace tres años las mujeres y los niños de los pueblos Loxichas fueron desplazados por la represión de sus comunidades y desde entonces se sostienen ante las puertas cerradas del Palacio de Gobierno en Oaxaca. Hace dos años, también un 10 de junio, fueron atacados, secuestrados, torturados y asesinados los indígenas zapatistas del Bosque que se atrevieron a soñar y ejercer su autonomía. Y hace un año se sumó a la larga lista de desaparecidos, José Hidalgo, miembro de una familia de luchadores de la sociedad civil de San Cristóbal de las Casas.

Este 10 de junio del año 2000 es diferente.

Levantamos la esperanza.
Continuemos juntos el camino.

DETENER LA GUERRA EN CHIAPAS
ES EVITAR LA GUERRA EN MÉXICO

SIN PAZ JUSTA Y DIGNA
NO HAY DEMOCRACIA