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COMUNICADO DE PRENSA PARA DIFUSIÓN INMEDIATA

San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México 14 de Marzo 2003

Detengan los Desplazamientos Forzados de las Comunidades Indígenas de Chiapas, México

Una delegación de emergencia patrocinado por "Global Exchange" regresó de la Reserva de la Biosfera Montes Azules en Chiapas, México, y ha preparado la siguiente declaración:

Denunciamos el inminente desplazamiento forzoso de las comunidades asentadas en Montes Azules. Además, coincidimos con la mayoría de las organizaciones no gubernamentales en que los desalojos son un pretexto para la futura explotación comercial de la región, tal como la explotación petrolera, bioprospección y la construcción de represas hidroeléctricas.

En Montes Azules se encuentran amenazadas las comunidades aliadas a la Asociación Rural de Intereses Colectivos (ARIC-Independiente) y las comunidades de apoyo del EZLN. El EZLN (Ejercito Zapatista de Liberación Nacional) se ha visto involucrado en la resistencia desde el primero de enero de 1994, el primer día que el TLC tomó efecto.

El 12 y 13 de marzo pasados, nos reunimos con representantes de las comunidades de Nuevo San Gregorio, Nuevo Israel, y Ranchería Corozal, que forman parte de una región de seis aldeas aliadas al ARIC-Independiente y escuchamos su testimonio. También visitamos a representantes de varias organizaciones no gubernamentales de Chiapas durante nuestra visita de una semana. Denunciamos los planes del gobierno mexicano de desplazar a los indígenas de esta área y sus acusaciones de que los indígenas son los destructores de la tierra. Muchos de ellos han sido sometidos a hostigamiento por varias autoridades gubernamentales, incluyendo la Procuraduría Federal del Ambiente (PROFEPA) y la Policía Federal Preventiva (PFP). Estas autoridades aseguran que los asentamientos indígenas están amenazando la integridad de la Reserva de la Biosfera reconocida por las Naciones Unidas.

En vuelos sobre la región, comprobamos que el daño ecológico realizado por estas comunidades es mínimo, especialmente en comparación con el daño extensivo causado por carreteras, ganaderos, madereros, bases militares y otros usos comerciales de la tierra.

Los indígenas tienen derecho de quedarse en su tierra y de sembrarla en la forma que crean conveniente. Tienen un derecho ético de vivir en su tierra y trabajarla en formas que protegen el planeta. Adicionalmente, su presencia en la tierra es legítima en concomitancia con los acuerdos de la Convención de Derechos Indígenas (Convención 169) de la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas. Rechazamos la opinión de algunas organizaciones no-gubernamentales internacionales (p.e. Conservación Internacional) que han apoyado las acusaciones del gobierno mexicano al aseverar que las comunidades indígenas están destruyendo el bosque lluvioso.

La crisis actual en Chiapas es el resultado de la larga historia de conflictos no solucionados por la tierra en el sur de México y Chiapas. Muchos de los padres y abuelos de los actuales asentados migraron a Montes Azules a petición de gobiernos anteriores, para escaparse de las condiciones opresivas y degradantes de trabajo presentes en los estados del sur de México. Ellos son Tzotziles, Tseltales, Tojolobales y Choles, representando la diversidad cultural de los pueblos tradicionales Mayas de Chiapas.

Las comunidades que visitamos están cooperando con un experimento muy importante que demuestra una forma sustentable de vivir en esas tierras. Por mas de ocho años han dejado de usar la agricultura de tumba y quema y el uso de agroquímicos peligrosos. Ellos buscan apoyo internacional para continuar desarrollando nuevos métodos orgánicos de cultivo basados en algunas de las formas tradicionales de cuidar la tierra. Visitamos a refugiados de una comunidad, Arroyo San Pablo, que fueron forzados a salir del bosque lluvioso en diciembre ultimo y reubicados en un albergue del gobierno en la ciudad de Comitán. Por tres meses han sobrevivido en deprimentes condiciones, desilusionados por la aparente incapacidad del gobierno, o falta de voluntad, de resolver la situación.

Rechazamos la idea de que los desalojos forzados de los indígenas tengan algo que ver con la protección del ecosistema en mención, y creemos que están facilitando el camino para el Plan Puebla Panamá y el Área de Libre Comercio de las Américas. Creemos en la libre determinación de los pueblos indígenas, como fue manifestada en los Acuerdos de San Andrés de 1996 y en que la protección de la biodiversidad en Montes Azules sería mejor implementada por los indígenas mismos.

La comisión de emergencia de Global Exchange incluyó 12 representantes de los Estados Unidos, Canadá, Italia y México. Las organizaciones representadas fueron ACERCA (Acción para las Comunidades y Ecología en las Regiones de Centro América), Comité de Justicia Social, Comité de Acción Social, Instituto de Ecología Social, y el Proyecto de Medios Independientes de Chiapas. La delegación fue acompañada por periodistas independientes de Estados Unidos.