GANA EL PUEBLO

-Amado Avendaño Figueroa-

Las elecciones son la auscultación de los partidos políticos para saber a quién prefiere el pueblo. La escogencia no corresponde a los candidatos; es facultad exclusiva de los electores. Si los resultados fuera voluntad de los candidatos, cada cual ganaría sus elecciones; pero no es así. Si el pueblo sabe escoger, si no lo engaña la publicidad y, si es inteligente; entonces ganará él.

Los ignorantes no sabemos perder; sólo ganar. La psicología del mexicano se adaptó cómoda al triunfo axiomático del candidato que designaba el Partido Revolucionario Institucional. Así pudimos haber seguido otros 70 años; pero, los beneficiarios del triunfo crónico, abusaron de su arrogancia invicta; mataron la gallinita de los huevos de oro y, su sistema tronó.

Hasta para engañar hay que ser inteligente: Si eres el dueño de los dados cargados, y toleras que jueguen los eternos perdedores; no puedes vender esos dados, ni hipotecarlos con los gringos; porque entonces se acaba el jueguito. ¡Los mismos dados cargados que vendiste; los gringos se los rentaron a Vicente Fox quien, así, pudo ganar el 2 de julio!. ¿Qué esperabas?.

El PRI quería seguir igual: matando, encarcelando, engañando, comprando votos, espantando, chantajeando; pero ahora, sin sus dados, poco o nada puede hacer. Perder la cabeza el 2 de julio, significó extraviar el tronco, brazos, piernas y pies.

Chiapas decidió tener gobierno propio, por la vía electoral, el 20 de agosto de 1994 y, no lo dejaron. El 21 de este mes, hará su último intento. Los dueños perdieron el casco del rancho y, esta parcela también.

El valiente vive mientras el cobarde quiere. Los cobardes decidieron matar al sistema caduco y pernicioso. Los beneficiarios habituales, con su rehén Chiapas, intentan ganar las estatales. Pero, encarrerado el ratón... el pueblo se apresta a tomar toda la plaza y, Chiapas es bastión principal.

4 de agosto de 2000