Diócesis de San Cristóbal de Las Casas

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, a 20 de Agosto del 2000

En mi calidad de Obispo Emérito de esta Diócesis, a cuya vida estará siempre ligada la mía, he venido hoy a expresar mi voto a favor de una nueva etapa política que acerque la Paz y la justicia, que son esperanza de todos los hermanos y hermanas chiapanecos.

Es claro para todas y todas en la historia de Chiapas estas elecciones resultan particularmente importantes, tanto por su significado como por su repercusión. Por ello han sido tan visualizadas y acompañadas nacional e internacionalmente.

Me sumo a las recomendaciones expresadas por mi hermano en el Episcopado, Monseñor Felipe Arizmendi, sobre todo en cuanto a que deben preocuparnos los diversos riesgos y tensiones, los amagos de violencia y polarización que se han vivido en este proceso, que aún puede complicarse en los momentos posteriores.

Estos dolores, que esperamos sean solamente como los del parto, nos ratifican la importancia de que la ética acompañe a las actividades políticas, y que sea siempre la participación política la vía para enfrentar los graves retos de la Paz con justicia y dignidad.

Como ciudadanos, tenemos la responsabilidad y oportunidad de participar en los importantes cambios que se requieren. Si no son los medios de comunicación, tampoco deben ser los programas sociales que son de por si responsabilidad del Gobierno, los factores que determinan los resultados, sino nuestro voto libre, personal y secreto, orientado a mejorar nuestro presente y nuestro futuro sin necesidad de la violencia.

Hoy Chiapas vive una gran oportunidad, si sabemos garantizar la limpieza y si se logran garantizar los derechos ciudadanos, incluido el voto. Hoy puede ser una gran cosecha de los esfuerzos que por largos años y de distintas maneras todas y todos los chiapanecos hemos realizado en la búsqueda de la democracia con justicia.

Después del voto seguirá la gran tarea de reconstruir el proceso de Paz, de encontrar juntos las condiciones y soluciones a los diversos problemas nacionales que se expresan en el conflicto chiapaneco.

Samuel Ruiz García
Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas.