Correo Ilustrado en el Periódico La Jornada, México Lunes 17 de enero de 2000

Manifiestan solidaridad con el obispo Raúl Vera

Señora directora: Le solicitamos la publicación de la siguiente carta:

Al papa Juan Pablo II, a la Conferencia del Episcopado Mexicano, a la Secretaría de Gobernación, a todas las mujeres, a la sociedad civil mexicana.

Las personas y organizaciones abajo firmantes, que trabajaron para realizar y participar en el encuentro Reclamo de las mujeres contra la violencia, la impunidad y la guerra en Chiapas ­realizado en esta ciudad el 25 de noviembre de 1999­, manifestamos nuestra inconformidad ante la decisión tomada por la jerarquía de la Iglesia católica, con la complicidad del gobierno mexicano y los grupos hegemónicos de Chiapas, de remover de su cargo a Raúl Vera, obispo coadjutor de la diócesis de San Cristóbal de las Casas. Consideramos que esta acción, además de estar relacionada a la coyuntura electoral, forma parte de la estrategia gubernamental contra el movimiento popular.

Desde el acompañamiento que hemos dado durante varios años a las comunidades indígenas, principalmente a las mujeres, aseguramos que el trabajo realizado por la diócesis de San Cristóbal ha sido una base determinante para impulsar la participación social en los procesos autogestivos de desarrollo, autovaloración y fortalecimiento de las identidades indígenas, así como para la defensa de los derechos humanos. La presencia de don Raúl Vera, no obstante la eventual salida de don Samuel Ruiz García de esta diócesis, representaba una garantía a la continuidad de estos procesos.

La forma en que se decidió remover al obispo coadjutor, sin tomar en cuenta las necesidades e intereses de la población de la diócesis, pone de manifiesto la existencia de procedimientos autoritarios y anacrónicos en el funcionamiento de la Iglesia católica y muestra una falta de sensibilidad acerca de los procesos populares por parte de la jerarquía religiosa, carencia opuesta a los objetivos de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (Celam) de eliminar la opresión, la discriminación y la pobreza de los indígenas, las mujeres y los pobres, plasmados en los documentos de Medellín, Puebla y Santo Domingo.

Dicha decisión se suma a acciones negativas contra el pueblo pobre como el incumplimiento de los acuerdos de San Andrés, los ataques a la Conai, y las expulsiones injustificadas de observadores, religiosas y sacerdotes extranjeros, acciones que muestran posiciones de apoyo a las políticas neoliberales, concentrando en una minoría el poder económico y político, y excluyendo las necesidades e intereses de las mayorías.

Los procesos de organización y movilización en torno a la defensa de sus derechos, son decisiones del pueblo, lo cual nos permite prever su continuidad. Sin embargo, nos preocupa que la nueva autoridad de la diócesis de San Cristóbal no respalde estos procesos o tome actitudes contrarias hacia los mismos, lo que desataría la represión de los sectores poderosos contra el pueblo y complicaría aún más la conflictiva situación de Chiapas.

Es evidente que las estrategias en contra del proceso popular en Chiapas están en marcha y que la remoción de don Raúl Vera es parte de ellas. Por eso queremos expresar nuestra protesta ante las jerarquías eclesiales y gubernamentales, así como reiterar nuestro compromiso con la lucha de los pobres de Chiapas, específicamente con las mujeres.

CHILTAK, FOCA, CIAM, CDHFBC, CIDECI, COLEM, SADEC, IDEFEM, Casa de la Mujer IXIM ANSETIC, DESMI, Feministas de San Cristóbal, PRODUSSEP, EAPSEC. Ma. Eugenia Santa Ana, Teresa Maza, Fco. Ovando Zúñiga y Matea Jiménez