San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
9 de enero de 2001

A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA SOCIEDAD EN GENERAL:

Nosotros somos hombres, mujeres y niños expulsados desde 1974 por diferencias religiosas de nuestra comunidad. La mayoría de nosotros somos del Municipio de San Juan Chamula, y cuando llegamos aquí el Obispo Samuel Ruiz García y los Padres Dominicos nos apoyaron mucho. Empezamos vendiendo artesanías en el Parque Central, después fuimos llevados a las plazas de Santo Domingo y Caridad por el Lic. Daniel Sarmiento Rojas, cuando fue presidente municipal, hace 21 años. Estábamos muy contentos por tener un lugar para trabajar; y desde ese tiempo pagamos nuestro derecho de piso con un boletito que el cobrador llevaba diariamente. En 1992 empezamos a pagar anualmente la cantidad de $200 por puesto, con un recibo oficial de Hacienda Municipal.

Gran parte de las artesanías que vendemos son producto de la herencia de nuestros abuelos. Este trabajo es muy importante porque de eso vivimos y no queremos pedir limosna, queremos trabajar. Hombres y mujeres trabajamos duro, y los niños se levantan desde las 5 de la mañana y terminan de vender hasta las 6 o 7 de la noche. Nosotros vendemos artesanías que compramos a los hermanos guatemaltecos de manera legal y también vendemos trabajo que hacemos con nuestras manos.

El presidente municipal actual, Mariano Díaz Ochoa, en tiempo de campaña nos pidió nuestro apoyo para que votáramos por él y nos prometió que durante los tres años que gobernara no nos sacarían de ahí. Le dimos su chuj y su chaqueta, le dimos de comer barbacoa y él prometió que nos iba a mandar a hacer nuestras mesas y sombrillas en color, y ahora... ¿a dónde se fue su promesa?. Él no cumplió con sus compromisos. Además, nosotros respetamos la sugerencia que Díaz Ochoa nos hizo de no clavar clavos y que mejor amarráramos las lonas con lazos de los árboles, y ahora nos acusa de estar destruyendo la naturaleza.

El viernes 5 de enero el gobierno municipal nos desalojó violentamente. Los policías llegaron con machetes, picos, hachas , barretas y con gas lacrimógeno. Fueron golpeadas dos mujeres y un niño. Los policías también se llevaron algunas de nuestras mercancías, además de tubos, tablas y mesas que nos servían para ofrecer nuestros productos. El presidente no nos avisó del desalojo.

El día lunes 08 de enero pedimos la audiencia con el presidente municipal y no nos quiso escuchar. Nos coordinamos para que cuando él saliera, pudiéramos pedirle que nos regresara a nuestro lugar. Él se bajó rápidamente con sus policías y agredió a una mujer y jaló a un niño. Después, los policías empezaron a golpear a un niño de 15 años, y las mujeres que se metieron a defenderlo también fueron golpeadas. También intentaron llevarse a otro compañero y las mujeres lo defendieron con escobas y con algunos botes de basura.

Lo que queremos ahora es que el gobierno municipal nos respete y cumpla con sus promesas. Queremos que nos devuelva nuestros lugares de trabajo y al mismo tiempo exigimos un trato digno, somos seres humanos. El lugar del que fuimos desalojados es nuestra fuente de trabajo, de allí sacamos todo para mantenernos y para mantener a nuestros hijos. Queremos que nuestros hijos tengan comida, salud y educación.

Ante esta situación, informamos que este miércoles 10 de enero, a las 11 de la mañana, vamos a regresar a las plazas de Santo Domingo y Caridad para reinstalar nuestros puestos y vender nuestros productos. Invitamos a los periodistas a que nos acompañen en la recuperación de este espacio, y solicitamos también la presencia de la Comisión Nacional y estatal de Derechos Humanos, la Cruz Roja Internacional, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, así como de la sociedad civil y organizaciones solidarias.

Atentamente
Frente de Organizaciones de Artesanos de Santo Domingo y Caridad