COALICION DE ORGANIZACIONES AUTONOMAS DE OCOSINGO,
COAO

Las organizaciones y comunidades indígenas exigimos rendición de cuentas a Albores Guillén.

Durante el periodo de gobierno de Roberto Albores Guillen se realizaron diversas persecuciones y violación sistemática a los derechos humanos de dirigentes, asesinatos y encarcelamientos de indígenas y campesinos del estado de Chiapas; nuestros delitos fueron fabricados debido a. que, no compartimos las políticas que implemento para contrarrestar las fuerzas democráticas y por defender nuestros derechos legítimos: la democracia, el desarrollo, la libertad y la paz digna para todas y todos, mismos que fueron producto de la justicia.

La implementación de lo que usted llamó estado de derecho, los resultados fueron:

La militarización de nuestras comunidades y los operativos policíacos militares en las comunidades de Nazaret, Taniperla, La Trinidad entre otras para intimidar, hostigar, reprimir, encarcelar injustificadamente así como fabricar delitos a promotores de derechos humanos y liberación de ordenes de aprensión para dirigentes de organizaciones sociales que denunciaron y estuvieron en contra de sus políticas injustas.

Mencionamos algunos de los casos en relación al hostigamiento que se realizo en contra de las organizaciones sociales opositoras al régimen anterior: la seguridad publica realizo varias incursiones en las oficinas de la organización ARIC Unión de Uniones en Ocosingo con el fin de presionarlos para volver a ser oficiales, el operativo dirigido hacia el ejido Amador Hernández y la presión hecha a los poblados que se encuentran en la zona lacandona y la biósfera además de las informaciones vertidas hacia los medios de comunicación de incendios inexistentes con el fin de justificar y realizar el desalojo de estas comunidades indígenas. Aunado a todo lo anterior el apoyo para grupos paramilitares que se encuentran en la zona de Busiljá, quienes obligaron a un grupo de la organización Xinich a abandonar sus tierras además de matar a un niño de 12 años.

Señalamos algunas de las víctimas como son: el asesinato de la hermana Guadalupe el día 12 de enero de 1998 en manos de la seguridad publica así como el asesinato disfrazado de accidente de nuestro compañero Antonio Gómez Flores dirigente de la ARIC Independiente y Democrática zona centro un día después de la muerte de Rubisel Ruíz Gamboa otro líder social.

Por otro lado fomento a los grupos paramilitares y solo apoyo a las organizaciones oficialistas que utilizaron para fines políticos y electorales, así como la canalización de recursos de los programas gubernamentales hacia simpatizantes priístas siendo totalmente parciales los funcionarios de las instituciones ya que solo apoyaban a las organizaciones que se manifestaban a favor del gobierno del estado y que aceptaban los discursos y políticas de este, fomentaron con ello la división y la descomposición del tejido social en las comunidades ya que provocaron los enfrentamientos entre grupos.

También el Sr. Albores destinó una gran cantidad de recursos para fortalecer las campañas electorales de los candidatos y compras de votos a favor del partido revolucionario institucional era muy curioso que en tiempos electorales los apoyos por ejemplo de procampo se retrasaran en las campañas y acercándose las elecciones se liberaran los recursos, despensas, ganado (mayor y menor), molinos, etc. Todo el teatro bien organizado para que el sistema gubernamental no se viera amenazado por las fuerzas opositoras que estábamos luchando por demostrar la corrupción existente, sin embargo se les otorgaba a la población migajas de recursos con el fin de taparles la boca o bien de comprar el voto de ese día mientras que los demás días del año estuvieran con hambre y en la pobreza, y que en su momento denunciamos ante la opinión publica.

La imposición de iniciativas y leyes estatales que sin previo consenso de los actores involucrados de la región quien supuestamente deberían ser beneficiados por tales propósitos sino que obedecían a fines políticos y a la necesidad de legitimar su gobierno, ya que no fue electo popularmente sino que como todos sabemos fue impuesto desde el centro de la república y su objetivo fue fortalecer los sectores y grupos económicos que estaban involucrados en el poder, olvidándose de los mas necesitadas.

Fue una gran farsa que simpatizantes del EZLN intercambiaran armas por apoyos agrícolas, siendo que estos supuestos simpatizantes eran priístas disfrazados, todo ello con el propósito de tener cierta credibilidad y justificación de sus políticas que a nadie convencían.

Con todo esto como es posible que el Sr. Guillén no tenga vergüenza después de las acciones injustas y despóticas que tuvo hacia el pueblo chiapaneco y se presente en el estado como si tuviera la autoridad moral, tenga el cinismo de manifestar: que tiene la frente en alto cuando los hecho muestran que no es así que muchas personas estuvieron encarceladas injustamente y que los asesinatos que se cometieron durante su gobierno no fueron resueltos por citar algunas cosas.

También habla de dejar atrás el pasado como si las injusticias, el hostigamiento, la represión y los malos tratos recibidos se pudieran olvidar, ¿cómo decir a las personas que perdieron sus seres queridos que eso fue en el pasado?, ¿cómo quitar el dolor y el sufrimiento?, No señor Albores, la deuda que usted tiene con el pueblo de Chiapas no es cosa del pasado. Para cerrar nuestras cicatrices es preciso que los responsables de estas acciones que causaron dolor e impotencia durante su gobierno deben asumir lo que les corresponde y que se haga justicia.

Usted nos dividió y la reconstrucción de nuestro pueblo lleva muchos años para lograr la armonía y la vida comunitaria. Y no el disfraz del que habla usted de la reconciliación.

Hoy estamos convencidos de que no se trata de linchamientos políticos ni mucho menos de venganzas, no es problema personal sino de cómo usted ejerció el gobierno, por lo tanto demandamos:

  1. Al Gobierno Federal y Estatal así como a los Organismos de Derechos Humanos, se integre una comisión especial para la investigación de los asesinatos, encarcelamientos injustos y la violación sistemática de los Derechos humanos que sufrimos los pueblos y organizaciones indígenas del estado.
  2. Al Gobierno Federal y Estatal se concluya lo mas pronto posible las auditorias para todos los programas gubernamentales que se realizaron durante el gobierno del Sr. Albores y que se haga una investigación profunda por agentes externos y expertos, del impacto social, económico y ambiental.
  3. Las organizaciones y pueblos indígenas demandamos que cualquier servidor público debe rendir cuentas claras pero que no quede impune ninguna acción independientemente de su filiación política y económica, debe prevalecer la justicia y la aplicación del verdadero estado de derecho.

La construcción de la paz digna en Chiapas debe pasar por Injusticia y la aplicación del estado de derecho.

Ocosingo, Chiapas a 9 de mayo de 2001

Atentamente

Las organizaciones que integran la COAO