El poder legislativo de Chiapas, actualmente, se encuentra en el proceso de discusión y en su caso aprobación o rechazo de la propuesta de Ley sobre Derechos y Cultura Indígena dictaminada por senadores y diputados federales, para lo que han iniciado una serie de foros y consultas públicas en algunos municipios del estado.

Hubiera sido pertinente organizar foros de consulta para la reforma en materia de derechos y cultura indígena, pero con los siguientes elementos: Tomar en cuenta criterios territoriales, definir una propuesta temática y metodológica, hacer la convocatoria amplia y con buen margen de tiempo.

Es importante reconocer que la aprobación o desaprobación del dictamen de la ley indígena en Chiapas es de suma importancia, pues las implicaciones de la resolución legislativa puede abonar elementos al proceso de negociación y paz en Chiapas que se encuentra estancado, o por el contrario, puede llevar la situación a condiciones que desfavorezcan, aún más, las condiciones de una pronta resolución de las causas del levantamiento indígena.

Los legisladores de Chiapas, con su voto en contra del dictamen, pueden también marcar el rumbo para otras legislaturas que aún no entran al proceso de discusión, análisis y votación, pues no hay que olvidar que es en Chiapas donde existe un levantamiento armado que durante el proceso de negociaciones, gesto, con la participación de representantes de la sociedad civil y de los pueblos indios, los Acuerdos de San Andrés, base de los contenidos de la propuesta de Ley de la COCOPA.

Los legisladores chiapanecos pueden convertirse, en esta coyuntura, en agentes de paz y no de guerra, pueden demostrar a todo el país que en verdad tienen un compromiso con la sociedad, y en particular, con los pueblos indios que forman una tercera parte de la población en el estado.

Será de relevante importancia, que los legisladores chiapanecos se sumen a los congresos que han rechazado la iniciativa de ley, sobre todo con el de Oaxaca, por ser estos (Chiapas y Oaxaca) dos de los tres estados con mayor presencia indígena. El voto del legislativo estatal puede cambiar la balanza a favor del diálogo y la paz, de la reconciliación y el desarrollo de los pueblos indios.

El compromiso de los legisladores federales era allanar el proceso de diálogo y negociación entre el gobierno federal y el EZLN, pero no quisieron hacerlo, ahora la legislatura chiapaneca tiene la posibilidad de llamarles la atención para que el dictamen sea nuevamente revisado y se puedan corregir los vacíos y fallos de interpretación que actualmente contiene la propuesta de ley.

Por todo ello exigimos a los legisladores del Congreso de Chiapas:

- No hacer consultas de simulación, sino que en todo caso promuevan una reflexión acuciosa en todos los municipios del estado.

- Defender la demanda de los indígenas para que se revise y se apruebe la ley COCOPA sobre Derechos y Cultura Indígena,

- Comprometerse con la paz en Chiapas, enviando un mensaje implícito a todo el país a favor de la concordia, pues no se puede hablar de voluntad de paz cuando se hacen acciones contra la misma.