AL GOBIERNO DEL ESTADO.
A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS.
A LA SOCIEDAD CIVIL NACIONAL E INTERNACIONAL.
A LA PRENSA NACIONAL E INTERNACIONAL.

El día de hoy una comisión de la coordinadora regional de los altos de la sociedad civil en resistencia se plantó en el interior del edificio del Carmen con una manta en que se responsabiliza a Pablo Salazar de los enfrentamientos entre campesinos e indígenas. La respuesta del gobernador al leerla fue textualmente la siguiente "¡Este gobierno no es el gobierno de Albores Guillén, las divisones y conflictos en las comunidades son resultado de sus propias dinámicas internas. Este gobierno no es responsable de ello!", increpó a una de las compañeras argumentando que responsabilizar a su gobierno es un discurso que forma parte del pasado y que se había quedado congelado, que su gobierno es un gobierno de trabajo y reconciliación.

Como coordinadoras regionales de la sociedad civil en resistencia, lo único que podemos decir, es que diariamente hay noticias en los diarios locales y nacionales del clima de tensión que se vive en las comunidades: hostigamientos, desplazamientos, asesinatos, detenciones, represión que forman parte de la guerra de baja intensidad. Si ante éstos hechos ocurridos ya en este período de gobierno, en que en algunos casos la repuesta ha sido la intervención de las fuerzas de seguridad pública, policía judicial y el ejército, es evidente que no se ha manifestado una voluntad política seria para el diálogo y la reconciliación, pues se siguen generando más conflictos. ¿Cúal es entonces el papel que le toca jugar al gobierno de Pablo Salazar?. ¿Hasta dónde llega su responsabilidad?