MUNICIPIO AUTÓNOMO EN REBELDÍA
RICARDO FLORES MAGÓN

23 de febrero del 2002, Chiapas, México.

A la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos.
Al Pueblo de México.
A los Pueblos del Mundo.
A la Prensa Nacional e Internacional.
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional.
A los gobiernos federal y estatal.

Hermanos y hermanas:

Queremos informarles y denunciar el nuevo intento del mal gobierno mexicano para desalojar a nuestras comunidades indígenas de la Reserva Integral de la Biosfera de Montes Azules (REBIMA) y de la llamada Zona Lacandona, queremos denunciar las artimañas que el gobierno esta tejiendo para continuar su guerra contra las comunidades en resistencia ahora con el pretexto de las zonas reservadas y queremos repetirle a los malos gobiernos federal y estatal que las comunidades indígenas de Ricardo Flores Magón no vamos a permitir ni el desalojo, ni la reubicación de nuestras comunidades, las vamos a defender como territorios de nuestro pueblo indígena.

La negación y el olvido

Nuevamente decimos ¡Ya Basta! de que el mal gobierno esté planeando y armando planes de reubicación y desalojo en contra de las comunidades indígenas y rebeldes. ¡Ya Basta! porque a nosotros nadie nos tomó en cuenta ni nos preguntaron en 1972 cuando al Presidente de la República se le ocurrió entregar nuestras tierras a un puñado de familias Caribes creando un latifundio de 614,321 hectáreas llamado Zona o Comunidad Lacandona, nadie nos pregunto cuando en 1978 otra vez entregaron 331,200 hectáreas a la REBIMA debido a la voluntad presidencial que no tomó en cuenta a quienes allí vivíamos, a quienes años teníamos solicitando nuestro derecho agrario heredado por Zapata, ni tomó en cuenta el derecho colectivo de los pueblos indígenas sobre sus territorios. El gobierno ha saqueado estas tierras desde hace muchos años, ha permitido la entrada de empresas madereras, de Pemex y hoy dice preocuparse por la ecología.

Ellos, los malos gobiernos nunca miraron a quienes le pertenecían esas tierras por derecho histórico, por derecho colectivo, es decir a nosotros los indígenas tseltales, choles, tojolabales y tsotsiles del estado de Chiapas, los más primeros. A los malos gobiernos tampoco les intereso cuantos esfuerzos, recursos, esperanzas y sueños de las comunidades indígenas solicitantes tiraron al olvido al decretar la Zona Lacandona y la Reserva de Montes Azules, porque años llevábamos trabajando y solicitando esas tierras y no les importó que nuestros pueblos las ocuparan en el pasado y que nosotros tengamos la necesidad de la tierra para alimentar a nuestras familias, para vivir como lo que somos, indígenas y campesinos, al mal gobierno ya nada le importó.

A nosotros nunca nos ha mirado el gobierno, hoy ya nos miran pero como ilegales, como invasores de tierras, como estorbos a desalojar, como talamontes. El gobierno nunca nos miró cuando teníamos el derecho en nuestras manos, cuando legalmente le solicitamos la tierra, sexenios pasamos solicitando esas tierras y nadie nos vio, nadie firmo nuestras solicitudes, ni recordaron el derecho del campesino a las tierras, ni el derecho de los pueblos indígenas al territorio. Pero un Presidente en un par de días firma una resolución de reserva que inventaron de la nada, después de la firma nos miraron en los años 80's y desalojaron a decenas de comunidades y amenazaron a cientos de comunidades indígenas que poblamos estas tierras desde los años 50's y 60's.

Otra vez nadie nos consulto, ni nos tomaron en cuenta para traicionar la Revolución de 1910 al reformar el Artículo 27 de la Constitución, traicionando con ello la lucha zapatista de los más primeros, otra vuelta nos olvidaron y excluyeron, nadie nos pregunto si queríamos esa reforma con la que nunca hemos estado de acuerdo. Con esta traición llegó nuevamente la cancelación y negación legal de nuestro derecho campesino a las tierras, nuestros sueños y esperanzas agrarias. Por eso hoy no reconocemos ninguno de estos decretos y reformas.

Nosotros aquí seguimos gracias a la organización de las comunidades en contra de los decretos, de su organización para dar vida al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), de su valor para levantarse en armas en 1994, gracias a su resistencia y justa lucha hoy aquí seguimos, resistimos y por eso, porque es nuestro derecho constitucional (Antiguo art. 27) histórico y colectivo no vamos a negociar nuestros territorios, ni permitiremos el desalojo de nuestras tierras y territorios que hoy trabajamos, en los cuales vivimos y nacemos nuestra cultura.

Hoy el mal gobierno repite la historia de negaciones y olvidos en un marco de guerra silenciosa y de extermino contra los indígenas de estas tierras, de todas las tierras. Nuevamente en el año 2001 hacen reformas constitucionales traicionando los acuerdos internacionales sobre el derecho de los pueblos tribales e indígenas como el acuerdo 169 de la OIT, traicionando los Acuerdos de San Andrés pactados en 1996 con el EZLN y apoyados por todos los pueblos indígenas del país y por amplios sectores de la sociedad mexicana como se mostró en los encuentros del Congreso Nacional Indígena (CNI), en la Consulta Nacional de 1999 y en la Marcha del Color de la Tierra en el año 2001. Hoy nuevamente nos miran como ilegales, como invasores, como delincuentes y nuevamente nos amenazan con la violencia, la persecución, el desalojo, la cárcel y la mala muerte, hoy solo miran en sus leyes lo que les sirve para estos fines, pero nunca han de mirar nuestro derecho.

Hoy lo decimos claro, las comunidades que se encuentra dentro de las llamada Zona la Lacandona y en la REBIMA ya se encontraban en sus tierras o habían solicitado su derecho agrario antes de estos decretos y reformas. Las comunidades que en los últimos años han tomado posesión de sus legítimas tierras y territorios y que han hecho sus centros de población han sido forzadas a hacerlo debido a la creciente militarización de sus comunidades originales, debido a la persecución, militar, paramilitar, judicial y a las propias amenazas de quitarles sus tierras. En otras palabras son desplazados de guerra. Es el propio gobierno el que ha provocado que cada día más gente entre a tomar su derecho a la tierra en la Zona Lacandona y en la Reserva.

Una historia de violencia y mentiras (ANTECEDENTES)

Comunidades afectadas y amenazadas en el Territorio Autónomo de Ricardo Flores Magón

La nueva sombra del desalojo y la guerra (SITUACION ACTUAL)

Por eso decimos:

A los malos gobiernos:

Les recordamos que este Municipio Autónomo nació bajo la represión militar de los gobiernos anteriores de Albores y Zedillo y sin embargo hemos resistido toda su mentira y su violencia. Las comunidades indígenas de este Municipio Autónomo nacieron en el abandono, en la negación y el olvido y sin embargo aquí estamos y hemos resistido. Las comunidades zapatistas de estos territorios ha soportado todo el peso militar del ejército federal, la guerra de baja intensidad y siguen en digna resistencia. Hoy vamos a seguir resistiendo, vamos a seguir luchando por nuestros derechos todos, y vamos a seguir denunciando la injusticia ante todo el mundo, no nos vamos a callar nunca más y no nos vamos a vender, ni nos vamos a rendir.

Le exigimos al gobierno federal y estatal que termine de una vez por todas con sus mentiras, con sus proyectos y planes para el desalojo y reubicación de nuestras comunidades, que termine con la guerra de exterminio en contra de nuestras comunidades indígenas y que se haga a la idea de que en estas tierras y territorios no habrá Plan Puebla Panamá, ni proyectos de bioprospección, ni proyectos ecoturísticos, ni explotaciones de fuentes de agua dulce, de petróleo, de uranio, de maderas, de animales, de recursos genéticos, ni nada de lo que ya han comprometido con empresarios y fundaciones nacionales e internacionales. Estas tierras y territorios serán cuidadas y aprovechadas con inteligencia y respeto a la naturaleza por nuestros pueblos indígenas y toda la riqueza cultural y natural que en ellos existe será para el beneficio colectivo de nuestros pueblos indígenas, del pueblo de México y de la humanidad, no para el beneficio de unos cuantos que oprimen al mundo, no para que sean privatizadas sus riquezas.

A la Sociedad Civil Nacional e Internacional:

Le pedimos a la sociedad toda, a los pueblos todos que denuncien esta injusticia, que denuncien esta guerra de exterminio en contra de nuestras comunidades indígenas, que realicen las acciones necesarias para exigirle al gobierno mexicano que detenga su guerra y amenazas en contra de nuestras comunidades indígenas, que respete y reconozca nuestros derechos colectivos como pueblos indígenas, entre ellos los derechos al territorio.

Libertad, Justicia y Democracia.

CONCEJO AUTÓNOMO
Comunidades en Resistencia.

Sello