Ciudad de México, 19 de abril de 2002.

BOLETIN DE PRENSA

AGRESIONES Y AMENAZAS CONTRA PROMOTORES DE DERECHOS HUMANOS
EN LA ZONA NORTE DE CHIAPAS

El proceso de reconciliación que pretende imponer desde arriba el gobierno de Salazar Mendiguchía, se caracteriza por crear un ambiente de amenazas, agresiones y difamación en contra de los defensores de derechos humanos, en los municipios de Tila y Sabanilla, Chiapas.

Los miembros del Comité de Apoyo a la Zona Norte de Chiapas viajamos en días pasados a la Zona Norte, donde fuimos agredidos verbalmente y con pedradas por jóvenes que no pudimos identificar, durante nuestra estancia en la comunidad de Unión Juárez, municipio de Sabanilla. En otro momento, el vehículo en el que viajaba la delegación sufrió daños por desconocidos.

Estos hechos forman parte de un entorno de violencia contenida y hostigamientos contra promotores de derechos humanos en la región. En el municipio de Tila el ambiente contra los promotores comuntarios de derechos humanos es alentado en las reuniones encaminadas al proceso de “reconciliación”, a las que asiste el Comisionado para la Paz y Reconciliación por el gobierno de Chiapas, el profesor Juan Esponda, durante las que se afirma que: “ no existen bases de apoyo zapatistas en la zona, que los promotores de derechos humanos son falsos periodistas (refiriéndose a las denuncias públicas de violalciones a derechos humanos) y además que no defienden ni han defendido a nadie”.

Estas descalificaciones a la labor en pro de los derechos humanos han sido secundadas localmente por ciertos miembros de las comunidades, como es el caso de un catequista de la comunidad de Corosil, quien en forma amenazante afirmó que: “...el comisionado Juan Esponda ha dicho que si los promotores de derechos humanos se siguen organizando y reuniendo, serán aprehendidos”.

Responsabilizamos al gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, de cualquier atentado a la vida, integridad física y moral, a la familia y al patrimonio, que pudiera sufrir todos y cada uno de los promotores de derechos humanos de la Zona Norte de Chiapas.

Además, en nuestra estancia pudimos constatar que en el municipio de Tila se han reactivado los patrullajes que realizan elementos de Seguridad Pública del Estado, acompañados por el ejército y en ocasiones por policías judiciales. Estos operativos lejos de proporcionar seguridad a la población, como debería ser su objetivo, están encaminados a ubicar a las bases de apoyo zapatistas, a través de interrogatorios a los vecinos.

Las políticas sobre reconciliación en las que se obstina el gobierno de Chiapas y a las cuales hemos hecho referencia, lejos de acercarse a los objetivos que pregona, profundizan el encono y la desconfianza inter e intra comunitarias, destruyendo aún más el tejido comunitario.

Antes que tratar de reconciliar se debería atender los reclamos de justicia de las comunidades. ¿Cómo hablarle de reconciliación a los que aún están desplazados y sufren directamente las consecuencias del paramilitarismo?. ¿Cómo pedirle a quién no sabe dónde quedaron sus muertos, que se olvide de ellos? ¿Pretenden acaso obligar a las víctimas de los paramilitares abandonar sus reclamos de justicia por las pérdidas de casa, terreno, animales y pertenencias?. La justicia es parte fundamental de la solución de los conflictos en la Zona Norte. Mientras nos se cumplan los Acuerdos de San Andrés y la iniciativa de la Ley COCOPA, cualquier intento de reconciliación es atentar contra la dignidad de las personas y de los pueblos indígenas.

El Comité de Apoyo a la Zona Norte de Chiapas reitera su decisión de seguir trabajando en la promoción y defensa de los derechos humanos y exige un alto a la represión contra los activistas, promotores y defensores de los derechos humanos en la entidad y en todo el país.

Por la Paz con Justicia y Dignidad,
Por el respeto a los defensores de los derechos Humanos
Por el Cumplimiento a los Acuerdos de San Andrés y la Ley COCOPA

Comité de Apoyo a la Zona Norte de Chiapas
sarahuats@yahoo.com.mx