12 de abril de 2004

Informe de la Delegación de Observación de Derechos Humanos
a las comunidades de Jechvó, Elambó Alto y Elambó Bajo,
municipio de Zinacantán.

Antecedentes

El día 5 de enero la Junta de Buen Gobierno del caracol de Oventik denunció en un comunicado los hechos ocurridos en las comunidades de Jechvó, Elambó Alto, San Isidro y Elambó Bajo, municipio de Zinacantán, que a continuación resumimos.

El día 9 de diciembre de 2003 en la comunidad de Elambó Alto personas pertenecientes al Partido de la Revolución Democrática (PRD) desconectaron el agua a 23 familias bases de apoyo zapatistas. Posteriormente, el día 21 de diciembre del 2003 los perredistas conectaron las mangueras del suministro de agua únicamente en sus casas, dejando sin agua a dichas familias bases de apoyo zapatista.

El mismo día 21 de diciembre, a unos 4 km de la comunidad antes mencionada, en la comunidad de Jechvó, militantes del PRD en presencia de Martín Sánchez Hernández, Presidente Municipal de Zinacantán, se apropiaron del manantial donde nace el agua, propiedad de las bases de apoyo zapatista, quienes sin embargo ya lo habían comprado.

El día 2 de enero del 2004 en la comunidad de Jechvó los militantes del PRD se reunieron nuevamente para excavar el pozo en el mismo manantial de agua. Cuando terminaron de excavar se dirigieron a la Agencia Municipal en donde permanecieron hasta la noche. Alrededor de las 10:00 pm la señora María López Gómez, base de apoyo zapatista, salió de su casa hacia la casa de su hija, sin percatarse de que los perredistas se encontraban todavía reunidos frente a la Agencia Municipal. La señora López fue interceptada por los perredistas, quienes la rodearon y la amenazaron.

El día 1 de enero de 2004 en la comunidad de San Isidro, militantes del PRD amenazaron al joven base de apoyo zapatista y promotor de salud Juan Pérez López y a su padre.

El día 2 de enero del 2004, Marcos Pérez Hernández fue llevado por la fuerza por cuatro personas a la agencia municipal en donde le preguntaron a cerca de las cooperaciones, a lo que él respondió de la manera antes descrita. Los militantes del PRD decidieron entonces cortar el agua potable a las bases de apoyo zapatistas. A continuación cortaron las mangueras que suministran el agua potable a 5 familias y tiraron el agua almacenada en 7 tanques Rotoplás con capacidad de 2,500 litros.

Finalmente la Junta de Buen Gobierno de Oventik denuncia que en la comunidad de Elambó Bajo 40 familias bases de apoyo zapatistas han sido amenazadas por el agente municipal perredista y militantes de dicho partido de que les cortarán el agua el día domingo 11 de enero del 2004. A la fecha de la denuncia 28 familias habían sido privadas del agua.

Las agresiones continuaron a pesar de que las bases de apoyo zapatistas manifestaron que sí están de acuerdo en cooperar para el agua potable, la iglesia y la escuela, y que si aceptarían ser nombrados en cargos como comité de educación o patronato de agua potable. Sin embargo explicaron que no participarían en asuntos relacionados con el Partido de la Revolución Democrática o el gobierno municipal, como aceptar cargos como policía municipal o principal. Esta situación se fue agravando. Ante la falta de agua las comunidades bases de apoyo zapatista se organizaron para proveer del vital líquido a las familias privadas de este.

El día 10 de abril del 2004 alrededor de las 7:00 a.m. se llevó a cabo una marcha pacífica compuesta por unas 4,000 personas, bases de apoyo zapatista, que salió desde el Caracol de Oventic, hacia la comunidad de Jechvó, en el municipio de Zinacantán para apoyar y proveer de agua a las bases de apoyo zapatista de la misma comunidad quienes desde hace meses han sido privadas del vital líquido por militantes del PRD.

A las 10:00 a.m. la marcha arribó a Zinacantán, en donde se reunieron con otro grupo de participantes, y desde ahí se dirigieron a la comunidad de Jechvó, en la que se celebró un acto político que duró unos 30 minutos. Hasta este momento la marcha se desarrolló pacíficamente, de manera respetuosa hacia los habitantes de las comunidades que se recorrieron y se repartió agua entre las familias que han sido privadas de ella desde hace ya varios meses.

Cuando ya venían de regreso, alrededor de las 3:30 pm, las bases de apoyo zapatista se encontraron con que el camino había sido cortado con troncos y piedras a la altura de la comunidad de Pasté, vecina de Jechvó, por unos 150 personas del PRD originarios de la misma comunidad. Después de unos 40 minutos de espera, los participantes en la marcha empezaron a retirar las piedras del camino para pasar y fueron agredidos con piedras por los perredistas. Tras las pedradas, las bases de apoyo zapatistas fueron agredidas con cohetes e incluso con armas de fuego.

Tras retirarse la marcha las familias bases de apoyo zapatista de Jechvó denunciaron vía telefónica que un grupo de personas tiró el agua llevada momentos antes por los participantes en la marcha y destruyeron una casa y una tienda. Además reportaron alrededor de las 9:30 pm que se encuentran rodeados por persona armadas afiliadas del PRD, amenazándolos y golpeando el lugar donde se resguardan.

La relación de heridos publicada por la Junta de Buen Gobierno de Oventik, publicada en la Jornada del 12 de abril de 2004, es de 29 heridos.

Informe de la Delegación de Observación de Derechos Humanos

El día 11 de abril de 2004, a las 2:30 PM una Delegación de Observación de Derechos Humanos salió del Cideci, en San Cristóbal de las Casas, hacia las comunidades de Jechvó, Elambó Alto y Elambó Bajo, municipio de Zinacantán. Esta delegación estaba compuesta por miembros de las organizaciones civiles: Red de Defensores Comunitarios por los Derechos Humanos, CIEPAC, Enlace Civil, Estación Libre, Comité Civil de Diálogo Pejel Balumil, Promedios, Sipaz, K’inal Antzetik; así como de la sociedad civil nacional e internacional.

A la altura de Nachig pudimos ver 4 camiones de Seguridad Pública. Cuando llegamos a Pasté vimos reunidas en el parque alrededor de 500 personas y dos camiones de Seguridad Pública. Ahí nos interceptó el agente municipal quién nos interrogó sobre quiénes éramos y qué hacíamos, y nos informó que estaba "esperando a que llegue el delegado de gobierno para que vea que todo está tranquilo". A partir de este punto el agente municipal fue siguiendo a la caravana en una camioneta blanca. En varios puntos del camino pudimos ver piedras, palos y vidrios rotos.

A las 3:00 PM llegamos a la comunidad de Jechvó en donde vimos unas 200 personas reunidas en la cancha de básquet y dos camiones de la Seguridad Pública. Nos dirigimos al domicilio de Mateo Ruiz Hernández en donde se podía ver desde la entrada botellas de refrescos rotas y una serie de estragos en la tienda. El depósito de agua, que había sido abastecido del líquido el día anterior, se encontraba destruido y 22 ánforas de 2 galones cada una tiradas. La casa se encontraba totalmente destruida -puerta, techo, ventana agujeradas por piedras- y había ropa y cobijas tiradas.

Después fuimos a una segunda, que al parecer tenía uso de bodega, en la cual encontramos las tejas, las dos puertas y el techo rotos por piedras. Al interior estaba un depósito de agua -igual que en el otro caso, abastecido el día anterior- destruido y costales rotos que contenían agua, así como herramientas tiradas por el piso. Encontramos otras 5 casas en las mismas condiciones, pero no pudimos visitar otras casas.

Posteriormente fuimos a la casa de una señora que había permanecido ahí con sus cinco hijos desde el día 10 de abril por temor a ser agredida por los militantes del PRD. Afuera de la casa encontramos un tanque de almacenamiento de agua con capacidad de 2,500 litros roto. La señora, que estaba muy asustada, decidió salir con esta delegación. En la comunidad de Jechvó se calculan 60 familias desplazadas.

A las 4:00 PM salimos de Jechvó, poco antes de llegar a la comunidad de Elambó Alto vimos un camino bloqueado que se desvía hacia la derecha. A las 4:35 PM llegamos a Elambó Alto, en donde visitamos la Clínica Autónoma y demás instalaciones -cocina, dormitorio y tienda-, las cuales se encontraban abandonadas. La luz aún encendida, la ropa tirada, los animales sueltos y las cantimploras tiradas nos indicaban que habían sido abandonadas las instalaciones con mucha prisa. En esta comunidad se cuentan 25 familias desplazadas.

Finalmente nos dirigimos hacia Elambó Bajo, en donde visitamos algunas casas en las que encontramos animales sueltos, cobijas y ropa tiradas, y otros signos de que los habitantes habían tenido que salir con prisa. En esta comunidad se contabilizan 40 familias desplazadas.

Además de los daños materiales de los que aún no tenemos un cálculo preciso, existen en este momento 125 familias desplazadas, lo cual representa una emergencia humanitaria y la evidencia de que la estrategia de guerra en contra de las comunidades indígenas que luchan por el reconocimiento de su autonomía sigue vigente.

Esta delegación expresa su preocupación por lo que consideramos el desenlace de un conflicto del cual las autoridades municipales y estatales ya estaban informadas, que trasciende el problema del suministro de agua y que se ha convertido en una campaña de intimidación y hostigamiento hacia estas familias por el hecho de ser bases de apoyo zapatista, hasta el punto de que han tenido que salir desplazadas por las agresiones sufridas entre el día 10 y 11 de abril de 2004.

Por los hechos antes expuestos, las organizaciones abajo firmantes exigimos:

Red de Defensores Comunitarios por los Derechos Humanos, CIEPAC,
Enlace Civil, Estación Libre, Comité Civil de Diálogo Pejel Balumil,
Promedios, K’inal Antzetik