A los investigadores de ECOSUR y personal ligado a proyectos de investigación

Al personal administrativo

Al Sindicato de ECOSUR

 

Nos dirigimos a Ustedes quienes trabajamos en Chiapas desde hace 15 años en un proceso organizativo cuyo objetivo es el de rescatar, desarrollar, promocionar y difundir la medicina indígena tradicional en el ámbito estatal, nacional e internacional.

 

Sabemos de los trabajos, en aspectos de investigación, que en beneficio de las comunidades indígenas realizan Ustedes desde que eran el CIES. Respetamos su labor como todo trabajo digno, profesional y ético.

 

Desde hace aproximadamente 8 años su institución le ha dado cobertura a un proyecto de investigación sobre el estudio de plantas medicinales, dirigido por el Dr. Brent Berlín (actualmente director del Herbario de la Universidad de Georgia y miembro activo de la Sociedad Internacional de Etnobiología, ISE) .

 

Desde antes de 1998, el Dr. Berlin promocionó la implantación de un nuevo proyecto denominado "Investigación farmacéutica y uso sustentable del conocimiento etnobotánico y biodiversidad en la región Maya de Los Altos de Chiapas" que está siendo financiado por la Fundación Nacional de la Ciencia, la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID), los Institutos Nacionales de Salud y su Centro Fogarty, en convenio con la farmacéutica Molecular Nature Limited de Gales, Inglaterra.

 

En enero de 1998, el Consejo Estatal de Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de Chiapas que aglutina a 10 organizaciones, a través de la Organización de Médicos Indígenas del Estado de Chiapas, A.C. (OMIECH), fue invitado, por parte del área de Vinculación, a participar en dicho proyecto y, posteriormente, por el personal de ECOSUR que lo está operando.

 

Desde la primera reunión, en la cual nos explicaron la concepción del mencionado proyecto, nosotros planteamos la necesidad de profundizar y aclarar todas las cuestiones legales, que no existían ni estaban explícitas en la legislación mexicana, para decidir si participábamos o no. Se nos contestó que el proyecto no se llevaría a cabo hasta que no quedaran bien claras estas cuestiones legales y que esta etapa de análisis podía durar hasta 3 años. Nosotros afirmamos que, a pesar que ya se realizó una reunión en este sentido, no se avanzó en la elaboración de leyes reglamentarias específicas que puedan dar seguridad para la protección, explotación y usufructo pleno de los recursos naturales por parte de las comunidades indígenas, los chiapanecos en particular, y la sociedad mexicana en general.

 

En reuniones posteriores siempre nos mencionaban, en forma general, las ideas que tenían para la elaboración de un convenio, pero nunca nos dieron estos borradores para poderlos analizar y discutir en función de fijar nuestra posición y participación. En el mes de agosto de 1999, a insistencia nuestra, efectuamos otra reunión con personal responsable del proyecto por parte de ECOSUR, en la cual nos facilitaron el Convenio para La Protección de Derechos de Propiedad Intelectual y Distribución de Beneficios del ICGB-Maya, ya firmado por la Universidad de Georgia, ECOSUR y la farmacéutica Molecular Nature Limited de Gales, Inglaterra.

 

Nosotros sostenemos que, independientemente de las observaciones que tenemos al convenio mencionado y la forma amañada e incompleta de informar a las comunidades sobre toda la investigación, existió una falta de respeto al no tomarnos en cuenta para discutirlo antes de ser firmado por los integrantes de ICGB-Maya. Además, el Dr. Berlín está violando, y ha violado en investigaciones pasadas realizadas en Chiapas el "Código de Etica para la Investigación, las Colecciones, las Bases de Datos y Publicaciones de la ISE", a la cual pertenece, y que menciona en la Guía de Consulta de la ISE, en su apartado 3: "Ninguna investigación, colección, base de datos o publicación podrá iniciarse hasta que haya un consenso completo e informado (después que se cumpla con el punto 2) por escrito y/o en cinta grabada, utilizando siempre que sea posible el lenguaje local..."

 

Por todo lo antes mencionado, y por las repercusiones negativas en aspectos legales, sociales y económicos que pueda tener la operación del mencionado proyecto en las comunidades indígenas y en ECOSUR, hemos iniciado las acciones lícitas ante las autoridades comunitarias, estatales, nacionales e internacionales competentes para que se suspenda dicho proyecto.

 

Reiteramos nuestro respeto y reconocimiento a ECOSUR como institución seria y responsable. Creemos que la mayoría de los que conforman la comunidad de su centro de investigaciones no estará de acuerdo en ser anfitriona de este tipo de proyectos que atentan contra la soberanía nacional, los recursos genéticos, y los derechos de propiedad sobre el conocimiento médico tradicional que poseen las comunidades indigenas que al fin han sido los que los han conservado, y utilizado en una manera racional y sostenible por miles de años. Por último, si desean profundizar sobre el tema, invitamos al personal ético y responsable de esa institución a visitarnos en la sede del Consejo Estatal de Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de Chiapas:

 

Centro de Desarrollo de la Medicina Maya de la OMIECH

Av. Salomón González Blanco no. 10 (adelante de la Escuela de Trabajadores)

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas

 

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. octubre 99.