El Consejo de Organizaciones de Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de Chiapas, el COMPITCH, tomó diversos acuerdos el pasado fin de semana resolviendo hacer públicos algunos de ellos en razón de la causa y fundamento de sus contenidos.

En mandato expreso para ello, la Mesa Directiva, órgano ejecutivo de la organización, da cumplimiento fiel a esa decisión formal del Consejo.

El Compitch, colectivo de organizaciones de diversas regiones del Estado de Chiapas creado en el año 1994 para el intercambio de experiencias y fortalecimiento de la cultura indígena, encontró cuatro años después una razón para conocerse y reconocerse como hasta entonces, ni dentro ni fuera, se reconocía: la lucha contra el proyecto de bioprospección denominado ICBG Maya impulsado por el gobierno de los Estados Unidos. Esa defensa del aprovechamiento universal de las plantas medicinales y su conocimiento asociado convocó a reuniones, movilizaciones y acuerdos unánimes de los médicos, hierberos, parteras, rezadores, hueseros y en general a todos los socios de las organizaciones miembros, pero también a otras organizaciones, Pueblos y comunidades indígenas y no indígenas, de Chiapas, de México y del Mundo entero. Esta lucha y movilización no podrían, por cierto, comprenderse sin aquella otra más amplia y profunda que despertó a México y al Mundo de la resignación o del cinismo el primero de enero de 1994 y que es corolario de otras muchas que ya antes se han dado hacia lo mismo: ser respetados en nuestra palabra como condición primera para poder vivir con justicia y dignidad.

Esta lucha de todos contra el proyecto ICBG Maya llevó así al conocimiento y reconocimiento del Compitch. Sin embargo, no todos entendieron la consecuencia histórica de aquel proceso general anterior y de este otro específico del Compitch. Quienes en su oportunidad propusieron para esa lucha caminos que el Consejo rechazó y, desplazados, golpearon a trasmano la asesoría cuya estrategia y orientación el Consejo acordó seguir y al cabo logró dar fruto, valuando en monetario ese prestigio y la creciente demanda trasnacional sobre las plantas medicinales y sobre sus hombres y mujeres practicantes, con alevosía han intentado en diversos foros decidir el camino de la organización como si tuvieran autoridad y mando para hacerlo poniendo en entredicho con su ambición la palabra y la honorabilidad de su Mesa Directiva y de paso las de su Consejo.

La prensa y aun compañeros de camino que, preocupados, fraternalmente nos lo han hecho saber, han dando cuenta ya de algunas de estas acciones.

En consecuencia,
a la atención urgente de ese y otros asuntos
fue que el Compitch se reunió el pasado fin de semana
y acordó:

PRIMERO.- Que no nació para callar y obedecer o para que otros manden y decidan por él, por lo que, con el debido respeto, por este medio recuerda de manera clara y expresa a las instituciones y terceros en general, pero también a todos sus asesores, cuáles son los Principios y Reglas universales que como organización indígena e independiente nos gobiernan y a las cuales todos, sin excepción, deberán sujetarse y respetar en su relación con el Compitch y sus autoridades. Se anexa a este comunicado el Reglamento aprobado además de hacerse llegar formal a las instituciones y personas que se requiera;

SEGUNDO.- Que como el mando y poder del Compitch reside naturalmente en sus bases, aunque ya está aprobado y es legal, el Reglamento acordado se someterá a la consulta y discusión de la base para que esta resuelva si lo ratifica o lo modifica. Además, se acordó informar de manera inmediata sobre su contenido a las organizaciones que no asistieron a la reunión del pasado fin de semana para que procedan de igual manera. Esto significa, entre otras cosas que significa, que este proceso no es un proceso acabado sino que el Compitch seguirá trabajando y acordando nuevas reglas según se lo demanden los tiempos y las circunstancias y conforme a principios y procesos soberanos;

TERCERO.- En relación a la visita que hiciera la Secretaria de la Oficina de Pueblos Indios de la Presidencia de la República, Ingeniera Xóchitl Gálvez, a la organización en el mes de abril, informamos que no hemos recibido recurso alguno de ella y sí, por el contrario, se ratificó pedirle nos informe y aclare diversos puntos de su propuesta de apoyo y nos adjunte la documentación de soporte para que la organización esté en posibilidad de dar su palabra sobre si acepta su apoyo o si no lo acepta;.

CUARTO.- En relación a una nota periodística aparecida el día sábado 18 en un diario local que señaló al señor Sebastián Luna Gómez como responsable de haber defraudado con microcréditos a doscientas mujeres indígenas agregando que ese señor es miembro del Compitch, decimos: No es verdad lo segundo. El señor Sebastián Luna Gómez no pertenece, ni representa, ni forma parte del equipo de asesores del Compitch ni mucho menos detenta cargo alguno en su estructura de mando. El señor Sebastián Luna es, sí, miembro de la Omiech (una de las organizaciones del Compitch) y estuvo presente, por cierto, en la reunión del pasado fin de semana donde se acordó hacer este deslinde, comprometiéndose a desmentir también públicamente y ante la prensa esa mención. Sobre las acusaciones que se le hacen Sebastián Luna se declaró inocente, pero será la justicia la que resuelva finalmente si esto es así.

QUINTO.- Para cualquier comunicación favor de hacerla llegar a la siguiente dirección electrónica: compitch@hotmail.com

LA MESA DIRECTIVA

P R E S I D E N T E
Feliciano López Aguilar

SECRETARIO
Antonio Pérez Méndez

T E S O R E R A
Francisca Pérez Pérez

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas,
a 21 de mayo del año 2002


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